Fate: Hotel Chaldea

Capítulo 41: Ep. Dark Magician Girl

"Activo el efecto de Almas de Mago y envío un monstruo lanzador de hechizos de nivel seis", dijo la feliz rubia, mientras sacaba una carta de su mazo que tenía su imagen, guiñando un ojo con una sonrisa mientras la colocaba en la zona correcta, " ¡Para pagarlo! A eso me refiero cuando digo 'como un costo'", explicó.

Asentiste. "Ah, entonces eso tiene sentido, si necesitas hacerlo para activar el efecto, entonces eso significa que es un costo y, por lo tanto, no puedo interrumpirlo con una carta que niega los efectos, ¿verdad?" Usted dijo.

"¡Eso es correcto!" ella dijo. "Ahora, con su efecto, puedo descartarme, bueno, en sí mismo, para recuperar la carta que arrojé al cementerio, u otra carta que cumpla con los criterios", explicó, sacando una carta que decía "Mago Oscuro" y presentaba un hombre con una elegante armadura y poniéndola en el campo.

"Pero ahora puedo responder, ¿verdad? Puedo usar esta tarjeta trampa", dijiste, levantando la tarjeta rosa con el anciano que ella te había explicado antes.

"Eso es correcto, esa carta usa la mitad de todos tus puntos de vida para negar básicamente cualquier cosa que pueda ser negada", explicó, sonriendo ampliamente. "¡Ya lo estás dominando!" ella elogió.

"Esto es divertido", admitiste, "al principio pensé que era muy complicado, pero supongo que todo es cuestión de cómo lo abordas", admitiste. "Mi trabajo probablemente parezca muy complicado desde fuera, pero lo he desglosado lo suficiente como para que me resulte bastante sencillo. El mismo principio", asentiste para ti mismo.

"Bueno, esta es una versión bastante simplificada, ¡podemos volvernos un poco más complejos más adelante!" dijo, agitando la mano.

Mientras decía eso, fuiste interrumpida por un hombre con un cabello extraordinariamente fabuloso, una rica piel morena cubierta sólo por una elegante túnica de lino decorada con oro y una expresión de diversión y resignación. "Veo que te estás divirtiendo", dijo. "Por favor, no descuides tu trabajo".

La chica que se hacía llamar Aprendiz de Mago Oscuro saludó. "¡Por supuesto que no, Maestro Jefe!" ella dijo. "¡Señor Ozymandias, siempre es un placer verlo!"

Detrás del hombre fabuloso, una persona bastante más familiar entró por la puerta, con una amplia sonrisa. "Vamos al karaoke, estará Nitocris", dijo mirándote fijamente.

Parpadeaste. "Ella, eh, me ha estado evitando últimamente, no creo que se sienta cómoda conmigo allí".

El hombre echó la cabeza hacia atrás y se rió. Su voz daba la impresión de que habría sido un excelente y memorable actor de teatro, algunas personas simplemente tenían cierto poder, un carisma que otros no tenían. "Si eso es lo que crees, entonces lo observaré con gran diversión. ¡Qué dices, aprendiz!"

"Todavía tengo un poco más de trabajo por hacer aquí, para terminar nuestro papeleo", dijo. "Le debemos mucho al Maestro por esa situación de Zorc, así que por favor, perdóneme, mi señor, pero no puedo unirme a usted".

"Aprecio el deber, pero tampoco te dejes consumir por completo por el trabajo", dijo su jefe, asintiendo. "Relájate un poco también. En cuanto a nosotros... tengo un par de pantalones de cuero para meterme".

"¡Muy por delante de usted!" Gritó Ozymandias, agarrando sus pantalones holgados y luego quitándoselos para revelar unos pantalones de cuero absolutamente fantásticos, que mostraban casi todo mientras lo cubrían por completo.

"Oh, Dios mío", dijo el aprendiz, con los ojos pegados al titánico bulto en la parte delantera de esos pantalones.

"Dayum", estuviste de acuerdo.

"¡Vamos, sucesor, te mostraré por qué me llaman el Rey de la Danza!"

Ozymandias agarró al supuesto sucesor y se lo llevó.