Después de lo que pareció una eternidad, la ángel se despertó.
Aturdida por los brillantes colores rojizos intentó reconocer el lugar en dónde estaba, su vista recién se iba aclarando cuando sus ojos se toparon con los de la Alfa.─¡MIERDA!─ Volteó rápidamente. ─Carajo, me vas a dejar sorda de tanto gritar, un simple hola era suficiente.─ Reclamó la demonio levantándose, antes de que la Omega despertara estaba hincada junto a ella. ─Dame tu mano─ le pidió.─¿Qué?─ la ángel estaba confundida. Charlotte tomó su brazo y lo jaló. ─Vaya, la herida es profunda─ dijo mientras examinaba la mano de la Omega. ─Agh, ¡eso duele!─ movió su brazo para soltarse.
─Trato de ayudarte pequeña imbécil.─ la Alfa se molestó. ─Oh, que considerado de tu parte─ respondió la ángel sarcásticamente. ─Como quieras, déjalo así y trata que no se infecte entonces.─ se dió la vuelta para retirarse, Vagatha la miró y lo pensó. ─...Ugh... Bien, ayúdame─ se resignó, la demonio sonrió. ─Que linda─ volvió a hincarse. La Ángel le entregó su mano a Charlotte que chasqueo los dedos y dos pequeños dragones se acercaron a ella con un unas vendas, algodones y antisépticos.
─Esto dolerá─ Advirtió. La Omega sólo asintió, los dragones le entregaron a la Alfa los algodones y antisépticos, mientras limpiaba la herida miró rápidamente a la ángel quien no gritó ni se movió, parecía incluso no sentir el dolor «Realmente está muy tranquila» terminó y le colocó el vendaje. ─Un poco más profundo y tendría que suturarlo, no vuelvas a hacer eso.─ guardo las cosas y se las entregó a los dragones. «Era necesario en ese momento» ─Pff, como si te importara.─ respondió la Omega retirando su mano, Charlotte puso una expresión de molestia. ─Si no te lastimas no me das problemas, así que espero que esta situación no se repita.─ se levantó. ─¿Me escuchaste?─ Vagatha asintió ─¿No puedes hablar o que? Pregunté si me escuchaste─ se acercó a la ángel ─Sí, lo hice.─ desvío la mirada. La Alfa se alejó. ─Bien, Razzle y Dazzle te guiarán a tu habitación.─ se retiró dejando a la Omega con los dragones.
Vagatha se levantó y siguió las indicaciones, los pequeños dragones la llevaron a una habitación en la planta alta, algo ostentosa por lo que se sorprendió, tenía una cama gigante, un clóset enorme, y lo más interesante, un balcón con una puerta corrediza de vidrio, tenía cortinas, pero sin ellas podía ver fácilmente casi toda Pentagram City. Era todo un Penthouse «¿Piensa que puede cegarme con lujos y su estúpido dinero?» suspiró, de cualquier forma ahora era una Omega al mando de una Alfa. Aunque eso no era lo que más le molestaba.
─¿Terminaste de ver tu habitación? Tengo algo que preguntarte─ Habló la princesa recargada en la puerta. ─Supongo, ¿para que todo esto? ¿Qué planeas hacer?─ cuestionó la ángel ─¿Que tiene? ¿No te gusta?─ Tenía un tono de tristeza fingida en su voz. ─Sabes perfectamente de que hablo, princesita.─ sonaba molesta, la manera en la que la Alfa le hablaba la hartaba. ─Tranquilizate linda, solo quiero que mi pequeña Omega se sienta cómoda─ caminó hacia la ángel.─Si te sigues acercando voy a golpearte.─ retrocedió.
La princesa suspiró ─Tengo una duda, ¿Acaso ni Adán ni su perrita esa saben que eres una Omega?─ se detuvo.─No. No lo saben, ellos no pueden percibir feromonas, así que fue fácil ocultarlo todo este tiempo.─ respondió desconfiada. ─Que lástima, nunca conocerán el dulce aroma que te envuelve─ le sonrió y volvió a acercarse pasando su mano en la mejilla de la ángel ─¡No me toques! Me volví exorcista justo para matar a demonios de mierda, como tú.─ Tomó la mano de la demonio quitándola de su rostro.
Charlotte soltó una pequeña risa.─Pero cariño, ya no eres una exorcista. Ahora me perteneces─ la Omega la miro ingenua. ─Cada parte de tí me pertenece, por toda la eternidad, o hasta que mueras.─ puso su dedo en los labios de la ángel ─Y no hay nada que puedas hacer al respecto, estarás conmigo por siempre.─ su mirada posesiva hizo a Vagatha temblar. ─¿Qué?...─ no recordaba bien que había hecho, lo único que pensaba en el momento que firmó aquel contrato era en seguir viva. ─Está en las cláusulas del contrato linda─ hizo aparecer el papel y con ello la cadena que las conectaba. ─el contrato que tú misma firmaste.
─¡No es justo! ¡Eso fue en contra de mi voluntad!─ empujó a la Alfa. Pero fue arrastrada junto a ella de nuevo por la cadena. ─Aw, que tierna, ¿olvidas que estamos en el infierno? ¿Olvidas que yo mando aquí?, no hay nada que puedas hacer ahora─ hizo la cadena desaparecer. ─Eres alguien despreciable... Te detesto.─ incluso en su voz se notaba su odio y frustración. ─Gracias por el cumplido, significa mucho viniendo de alguien tan especial para mi como lo eres tú.─ abrazó a la Omega para poder oler sus feromonas, apesar de percibirse hostiles, su aroma seguía siendo delicioso para la Alfa.
Vagatha no intento forcejear. Divago en sus pensamientos, aunque se detuvo para percibir el aroma de Charlotte. «Cerezas y Whisky» un aroma dulce y embriagador. Al estar tan cerca resultaba intenso, posesivo, como si quisiera envolver por completo a la pequeña Omega, como si fuera un pequeño conejo esperando a que su depredador la devorara, parecía hipnotizada.
La Alfa notó un cambio en las feromonas, supuso que la ángel se había calmado. «¿Fueron las palabras? No, es demasiado orgullosa como para caer ante simples bromas. Entonces... Son las feromonas.» de cualquier manera no le resultaba importante, lo único que quería era el dulce aroma, recargo su rostro en el cuello de la Omega y uso su cola para tomarla por la cintura acercandola más.
Parecía que el tiempo se había detenido justo en ese momento, Vagatha se dejó llevar por la calma del momento y las feromonas de Charlotte. Por otro lado, la demonio fue tentada por la maravillosa vista del cuello de la ángel, rozó sus colmillos con con la lengua pero dudó, esperaba que el momento en que la marcara fuera más emocionante, quería dejarse llevar por el éxtasis, por la lujuria. La Omega reaccionó, se soltó del agarre y empujó a la Alfa.
─Deja de intentar sobrepasarte.─ su voz reflejaba que no estaba completamente convencida, quizá aún seguía un poco mareada. ─¿Sobrepasar en que aspecto? Estás a mi cuidado, no hay nada de tí que no sea mío─ le sonrió. La ángel apretó sus dientes, Charlotte tenía razón. Pero no quería entregarse a una persona tan desagradable como le resultaba esa Alfa. Si aún podía hacer algo, sin duda eso sería no dejar que la marcará.
─Bueno, tengo asuntos pendientes, así que lamentablemente me retiro, pero te veré más tarde, mi pequeña Omega─ se alejó pero le mando un beso a la ángel quién le sacó el dedo del medio. ─Sólo lárgate─ dijo seria. ─Ouch, eso dolió─ volvió a hablar con ese tono de tristeza fingida y se fué.
«Claro, como si pudieras sentir empatía alguna» Vagatha suspiró.
Hola hola, disculparme por la tardanza se volvió mi rutina al parecer jejeje.
El calor me está matando
La escuela me mantiene ocupada, pero no se preocupen, trataré de actualizar más seguido,
¡Gracias por leer!
ESTÁS LEYENDO
𝙰𝚃𝙰𝙳𝙰 ┇𝖈𝖍𝖆𝖌𝖌𝖎𝖊 (𝓞𝓶𝓮𝓰𝓪𝓿𝓮𝓻𝓼𝓮)
Fanfiction«𝑫𝒊𝒄𝒆𝒏 𝒒𝒖𝒆 𝒖𝒏 𝑶𝒎𝒆𝒈𝒂 𝒑𝒖𝒆𝒅𝒆 𝒄𝒂𝒎𝒃𝒊𝒂𝒓 𝒔𝒖 𝒂𝒄𝒕𝒊𝒕𝒖𝒅 𝒉𝒂𝒄𝒊𝒂 𝒖𝒏 𝑨𝒍𝒇𝒂 𝒅𝒆𝒃𝒊𝒅𝒐 𝒂 𝒔𝒖 𝒐𝒃𝒔𝒆𝒔𝒊𝒐́𝒏 𝒄𝒐𝒏 𝒍𝒂 𝒇𝒆𝒓𝒐𝒎𝒐𝒏𝒂 𝒅𝒆𝒍 𝑨𝒍𝒇𝒂» Esta historia tiene la misma premisa que la otra con el mi...