Reconfortante

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La Omega no podía describir la sensación que estaba experimentado, era como si la feromona de la Alfa que tanto detestaba ya no le molestara, no tanto como las del resto ─Tranquilizate, me refería a inyectarte un inhibidor─ le dijo la princesa ─Puedo hacerlo por mi misma ¡no necesito tu ayuda!─ alzó la voz ─Pues no lo parece..─ respondió «Se ve inquieta, si no me deja ayudarla...» ─Escucha, confía en mí, solo por esta vez ¿quieres?─ en su tono se notaba preocupación ─...¿Confiar? ¿En tí?─ la ángel le dirigió una mirada molesta ─O no lo hagas, pero por lo menos deja que te ayude con el inhibidor ¿esta bien?─ parecía que estaba siendo sincera ─...Bien.─ se quitó de encima permitiéndole a la Alfa buscar un inhibidor.

─¿Te has inyectado un inhibidor antes? ¿O sólo tomabas pastillas?─ preguntó la demonio ─Solo pastillas.─ ella nunca había experimentado este tipo de sensaciones en el cielo, haya los Alfas no eran animales salvajes ─Bueno, las inyecciones son más efectivas en esta situación, pero va a doler un poco ¿de acuerdo?─ dijo mientras se acomodaba, la ángel asintió.

Cerró los ojos y un pequeño dolor en su cuello hizo que se recargará en el hombro de Charlotte quién se sorprendió un poco ─Umm listo, probablemente te de sueño o te sientas cansada así que acuestate en los asientos─ habló intentando mover a Vagatha la cuál no cedía ─¿Esta todo bien?─ notó que la Omega parecía haberse dormido ─Lo que faltaba─ suspiró, fácilmente podía quitarsela de encima, pero no quería, necesitaba más de las dulces feromonas de la Omega.

Vagatha, quién seguía medianamente consiente no tenía la fuerza suficiente para levantarse, por más que intentaba dormir de verdad para deshacerse de la molesta sensación que experimentaba, no lo lograba. Aun así, en medio de todo ese caos, las feromonas de la Alfa parecían ser lo único que calmaba a la ángel, inconscientemente empezó a liberar sus feromonas al igual que abrazó a la princesa. Charlotte se sorprendió, pero claramente no se negó al gesto y la correspondió, era un abrazo del cual ningúna quería salir.

Vagatha tenía un conflicto interno, hacía tiempo que no recibía muestras de afecto como estas, después de todo era una exorcista, no tenía tiempo para cursilerías. Pero, ¿podía "querer" a un demonio? Querer... ¿Al demonio que la condenó a permanecer en el infierno por la eternidad? «Junto a ella» se recordó a si misma. Quizá estaba dejándose llevar por las feromonas, no podía permitirse olvidar que no se dejaría marcar por nadie, que no podía hacerle las cosas tan fáciles a la Alfa «Todo esto no es más que pura actuación, ella es un demonio, es imposible que tenga buenas intenciones.» recobró completamente la conciencia e hizó el esfuerzo por levantarse.

─Pensé que dormías, ¿necesitas que te ayude a levantarte?─ le dijo Charlotte ─No. Aléjate.─ su tono volvió a ser el mismo serio e inexpresivo de siempre, soltó a la princesa y le dió un empujón mientras se paraba. No se molestó en disculparse, hasta que recordó el incidente que había tenido ─...Lo siento.─ miró de reojo a la Alfa que parecía contenta ─Vaya, vamos progresando─ exclamó alegre.
Quedaba muy poco de camino, rápidamente ambas llegaron a la mansión y al entrar la demonio buscó a alguien.

─Razzle, Dazzle─ los dos dragones volaron rápidamente hacia ella ─Ayuden a la Omega a llevar su ropa y acomodarla─ ordenó ─Tengo un nombre, ¿recuerdas? Además, no soy tan débil como para no cargar unas simples bolsas.─ sonaba algo molesta ─Oh, si lo recuerdo, era algo como... Vag-─ le taparon la boca ─Vagatha.─ le recordó ─..vvggie─ no se entendía lo que había dicho ─¿Qué?─ quitó su mano de la boca de Charlotte para dejarla hablar ─Vaggie, te llamaré Vaggie─ recalcó ─Como quieras─ ocultó su emoción, le gustaba el apodo. Era muy agradable a comparación de todas las maneras en las que solía nombrarla Adán.

─Bueno Vaggie, vé a tú habitación a guardar tus cosas, más tarde bajas para comer─ le dijo la demonio ─Sí─ contestó para después retirarse junto a los dos dragones. La Alfa también se fué a su habitación, cerró la puerta con seguro y se aventó a su cama gritando de alegría ─¡Ya no me detesta tanto!─ gritó, actuaba infantilmente, era un lado de la princesa que nadie a excepción de sus padres conocía.

Había evadido algunas tareas para poder salir junto a Vaggie, por lo que se dispuso a terminarlas ─Valió completamente la pena─ suspiró, se levantó pero cuando estaba por sentarse su celular vibró, estaba por contestar cuando vió el nombre del contacto ─Carajo─ accidentalmente tiró su teléfono, pero se calmó y contestó ─Hola, Papá─ mantuvo un tono calmado ─¡Charlie! Hija ¿Cómo estás? Escuché algunas cosas sobre tí recientemente─ fué directo al grano ─¿Ah, sí? ¿Qué cosas?─ sabía perfectamente a lo que se refería Lucifer ─Quizás te suene, ¿algo sobre una Omega?─ cuestionó ─Uh-hum─ no tenía la intención de armar un show en la tienda, mucho menos que su padre se enterará ─¿Podrías... Contarme más sobre eso?─ sonaba algo intrigado ─Supongo─ suspiró, estuvo un corto rato resumiendo la situación.

─Así que me estas diciendo... Qué de todas las o los Omegas que pudiste haber escogido, ¿Te decidiste por una, que encima es una exterminadora, sólo por que te gustaron sus feromonas?─ su tono era de frustración ─Además, que yo recuerde Adán no incluye a ningún Omega u Alfa a sus tropas, sólo a betas. ¿Estas segura que no alucinas?─ preguntó ─Mierda, no, no estoy alucinando padre. Ya te lo explique, y, si me disculpas, tengo cosas que hacer.─ su tono era de leve molestia ─Esta bien Charlie, hagas lo que hagas es tú decisión, pero.. ¿Al menos podría conocerla?─ preguntó en un tono más bajo ─...Sí, puedes.─ la pregunta la había sorprendido un poco, normalmente su padre no era de contactarla seguido y mucho menos de averiguar sobre su vida privada.

Colgó, dejó su celular en una mesa y empezó a resolver sus pendientes. Tardó un poco más de lo esperado debido a que seguía pensando en la llamada que tuvo con Lucifer. Pero finalmente bajó al comedor y llamó a la ángel.

─Fué una tarde complicada, ¿no crees?─ parecía algo preocupada ─No hables como si fuéramos cercanas.─ habló seria ─¿Acaso no lo somos? Digo, vives aquí conmigohizo una seña y ordenó al chef cocinar ─No es por gusto.─ insinuó ─Bien, entonces, ¿por qué no intentas escapar? ¿Realmente quieres volver al cielo?─ sus palabras tomaron por sorpresa a la Omega que permaneció en silencio.

Tal vez, ahora no pensaba que todo fuera tan malo. ¿Será algún efecto de las feromonas? En este punto, se había acostumbrado al aroma de la princesa.
















































































































Una disculpa por ilusionarlos, ¿quizá en el próximo cap pase algo?
👀

𝙰𝚃𝙰𝙳𝙰 ┇𝖈𝖍𝖆𝖌𝖌𝖎𝖊 (𝓞𝓶𝓮𝓰𝓪𝓿𝓮𝓻𝓼𝓮)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora