𝙰𝚃𝙰𝙳𝙰 ┇𝖈𝖍𝖆𝖌𝖌𝖎𝖊 (𝓞𝓶𝓮𝓰𝓪𝓿𝓮𝓻𝓼𝓮)

Regalos

Ya había amanecido, la demonio quién se había dormido en el sofá despertó primero, pero estuvo un rato pensando en cómo hablar con la ángel hasta que se le ocurrió algo interesante.

Le habló a Razzle y Dazzle para decirles que le informarán al chef qué haría de desayuno, se dirigió a su habitación, se dió una ducha y finalmente fué a buscar a la Omega. Tocó la puerta, pero al no recibir respuesta luego de un rato entró en la habitación, encontrando a la ángel tapada con las sábanas. Pensó en algo y fué rápidamente a su habitación, tomó una camisa roja, un pantalón negro y regresó con la Omega. ─Algo tarde para seguir durmiendo ¿no crees?─ dijo acercándose a la cama mientras le dejaba la camisa con el pantalón en un banco cerca de su cama ─Desperté hace rato.─ dijo sorprendiendo un poco a la Alfa ─Entonces baja a desayunar, te deje ropa para que te pongas en el banco─ se alejó, la ángel solo asintió ─Bien, me voy para que puedas cambiarte, pero date prisa─ salió de la habitación.

Vagatha se levantó, vió la ropa y la agarró «Tiene su aroma» percibió las feromonas de la demonio, no eran muy fuertes, se notaban si las olía de cerca pero no le tomó importancia, después de todo era lo único que tenía para ese momento, apesar de tener un clóset enorme, estaba vacío pues recién había llegado.
Se puso la ropa aunque le resultaba un poco molesto sentir las feromonas de Charlotte sobre ella y le quedaba algo grande, bajó a la cocina y se encontró a la Alfa hablando con alguien por teléfono, se acercó silenciosamente pero la demonio notó su presencia y colgó la llamada ─Ya bajaste, la ropa te queda bien, siéntate─ La demonio tenía un tono firmé, chasqueo los dedos y el chef trajo la comida.

Vagatha miró su plato «Acaso es-» ─Le pedí al chef que preparará esto para ti, ayer noté que fué lo que más te gustó─ le sonrió. La Omega sólo empezó a comer ─Oh, y hoy saldremos, necesitas ropa─ empezó a comer igual.

La ángel la ignoró, le daba igual. Detestaba estar ahí, con una horrenda demonio a quién solo le interesaban sus feromonas, pensó en miles de maneras en las que podría escapar pero... ¿Realmente quería volver al cielo? Si sus propios colegas la habían dejado ahí, ¿por qué molestarse en volver?

Terminaron de comer e inmediatamente otros demonios recogieron la mesa mientras la Alfa parecía solicitar algunas cosas ─Listo, salgamos, iremos en la limusina─ le dijo para luego guiarla, afuera, un demonio les abrió la puerta del carro y entraron.
En lo poco que duró el viaje, Charlotte se la paso hablando, la ángel no parecía prestarle atención, aún seguía intrigada «¿De verdad se contuvo? Es un demonio, ¿pero por qué actúa así ahora» su actitud animada contrastaba mucho con lo que había visto antes, estaba claro que toda esta faceta "amable" «No es más que un poco de dulzura planeada.» concluyó la Omega «¿Acaso estará preparando algún tipo de tortura? ¿Me atacará en cuanto me vea completamente indefensa?» cuestionó. Un jalón la sacó de sus pensamientos ─Llegamos, bájate─ le dijo la demonio extendiendo su mano para ayudarla a bajar. Pero Vagatha la rechazó y paso justo a su lado «Me gustaría ver... De que es capaz la dulce princesita.» fuese lo que fuese que le hiciera, estaba decidida a soportarlo, jamás se entregaría a nadie.

Alzó la vista, estaban enfrente de un edificio gigante que se veía ostentoso ─Nada de esto es necesario─ habló la ángel captando la atención de la princesa ─¿Qué dices? Eres mi Omega, la Omega de la princesa, no te vestirás con cualquier cosa linda─ se rió, tomó el brazo de la Omega y entraron al edificio siendo recibidas por varias miradas, Vagatha empezó a incomodarse, todos los Alfas tenían un aroma fuerte y la mayoría no agradable, le resultaba molesto percibir sus feromonas, pero traer la ropa de Charlotte puesta le ayudaba un poco a contrarrestar esa sensación.