𝙰𝚃𝙰𝙳𝙰 ┇𝖈𝖍𝖆𝖌𝖌𝖎𝖊 (𝓞𝓶𝓮𝓰𝓪𝓿𝓮𝓻𝓼𝓮)

Atrevimiento

Pasaron unos cortos momentos y la Omega sintió la mirada suplicante de la demonio sobre ella, no comprendía el porque hasta que vió a la Alfa jalando su camisa, no le habló, sólo la alejó un momento mientras se desabotonaba su camisa lentamente, observó a la demonio intentando tranquilizarse por su cuenta notando que estaba embobada «Esto es divertido» pensó la ángel, esta era una pequeña pero perfecta venganza.

No se quitó la camisa por completo, dejándola caer hasta sus antebrazos lo que sí dejó a la completa apreciación de la princesa fué su abdomen marcado debido a sus arduos entrenamientos, varias cicatrices que se había hecho igual entrenando, su diminuta cintura y sus pechos aún cubiertos por su sostén. Apesar de no haber hecho nada como eso antes parecía saber perfectamente cómo provocar a la Alfa, evitando que se le abalanzara encima acercó su mano al mentón de la demonio y la guió provocativamente hacía ella, quería tomar al control, pensando que lo había logrado observó a la demonio la cuál tenía evocaba un aura que sólo podía describirse con la palabra "Lujuria" sintió un pequeño escalofrío recorrer su cuerpo.

¿Cómo pudo olvidarlo? Charlotte no era cualquier Alfa, era la hija de Lilith, recordar esa simple cosa la hizo arrepentirse de inmediato por lo que había hecho, esto no era un juego, era una cacería y ella era la presa. Charlotte miró la mano de en su mentón y le mordió los dedos levemente, cosa que sonrojo bastante a Vaggie quién retiró su mano rápidamente. Una vez con el camino libre la princesa se acercó al cuello de la contraria, lamiendolo y mordiendolo sintió como el cuerpo de la ángel se estremecia con cada acción suya, bajó la mirada, algo más captó su atención. Anhelando tocar y probar mucho más fué bajando poco a poco con besos húmedos, logrando escuchar leves suspiros que la Omega parecía no poder contener el ambiente se tornó mucho más caluroso. La Alfa no quería perder tiempo, había tenido tanto de las feromonas de la ángel que dudaba poder detenerse, pero aún insegura de si le permitirían continuar volvió a mirar a la Omega con ojos suplicantes, esperando alguna palabra mientras mordía su sostén jalandolo un poco.

«¿En que momento esta situación se salió de control?...»

─Yo...─ sonaba indecisa ─...Hazlo.─ afirmó desviando la mirada. Charlotte la miró sorprendida ─¿Segura? No bromees con algo como esto─ cuestionó preocupada porque la Omega estuviera simplemente siendo víctima de los impulsos a causa de las feromonas ─No lo hago. Se qué... Tus feromonas no se estabilizarán en este punto, además, de cualquier forma todo aquí ya tiene tu aroma, y yo...─ suspiró ─Quiero que continues.─ la curiosidad por experimentar las increíbles sensaciones de las que siempre hablaba Adán la llevó a tomar esa decisión. No es que ahora le agradará por completo la demonio, pero, carajo. Estaba harta de haber escuchado al primer hombre narrar con lujo de detalles como cogía y lo asombroso que es en ello, nunca le importó realmente experimentar eso, nunca hasta este momento. Tenía la tentación enfrente y la tentación se veía jodidamente sexy. ─Pero... Si te lastimó...─ se alejó un poco ─¿Estás alardeando?─ exclamó con tono de burla y riendo un poco. Pese a eso, aún notaba a la demonio insegura, así que decidió tomar la iniciativa ─No quiero palabras, quiero acciones, princesita.─ volvió a tomarla, esta vez rodeando su cuello con los brazos para guiarla, Charlotte desvío su cabeza y cerró los ojos. No podía entender la vaga respuesta de la ángel, si bien su deseo por tomarla era inmenso y claramente obvio, las palabras y acciones de la contraria hacía ella en días anteriores la llevaban a desconfiar del consentimiento que se le estaba otorgando ─Vaggie... No estoy segura de lograr contenerme─ parecía estar luchando internamente consigo misma ─¿Me crees tan débil? Vamos, en lugar de hablar demuéstralo.─ la ángel no sabía en que momento tomó esa clase de atrevimiento ¿Sería efecto de las feromonas? ¿O era a causa de estar en el infierno? seguramente después de esto no sería "digna" de regresar al cielo, pero si lo tocaría ─Yo realmen-─ fué callada por un dedo de la contraria en sus labios ─Shh. Estará bien. Pero comienzo a pensar que sólo son palabrerías─ dijo para provocar a la Alfa, y lo consiguió ─Ohh ¿eso crees? Te demostraré lo contrario. Pero descuida, seré gentil, angelito.─ retomó la confianza inicial ─Claro, claro─ bufó la ángel.