Campo

23

¡Sorpresa!

Habían pasado un par de semanas más. Elsa e Hiccup comenzaron a salir, cabalgando al menos dos veces por semana a su "lugar secreto". Ese día estaba el grupo completo caminando por el pueblo. Hiccup y Elsa con sus manos entrelazadas, Mérida abrazada a Jack por los hombros, mientras Astrid y Eugene se habían quedado un poquito atrás pullandose discretamente las costillas.

---¿Entonces piensas que te aceptaron en la universidad de Corona?

El castaño asintió a la pregunta de su ahora novia. Hace un par de noches sus padres le habían llamado diciendo que dentro de poco recibiría una sorpresa. Asumió que, como le faltaba poco tiempo para volver a Corona, sus padres querían darle la noticia de que lo habían aceptado.

---¿Vendrás acá en tus vacaciones verdad?--- alzó una ceja, intentando ocultar su inseguridad.

---Sabes que sí, linda. Sé que no soportas la idea de no tenerme--- le guiñó un ojo, haciendo que ella riera un poco.

---Es que, las chicas de la cuidad siempre son muy lindas y coquetas--- apretó los labios, mirando a su novio.

---Sí, pero tú eres incluso más linda.

---La próxima vez que vengamos debemos traer a las chicas--- propuso Jack, uniéndose a la conversación ---. Apuesto a que Anna y tú se llevarían muy bien--- le comentó a su novia.

---Te juntarás con pura marimacho--- bromeó Mérida.

---¿Y Ast-...?--- Elsa se interrumpió a sí misma, viendo cómo su hermana y el castaño de ojos oscuros casi que se comían la boca ---. Joder, no los entiendo.

Los demás concordaron con la rubia platinada, para luego seguir con su camino. Que los alcancen después, mejor.

Entonces, un carro blanco le llamó la atención. Se parecía mucho al de su papá, pero no podía ser ¿o sí?. Se dirigía a la finca, pero tal vez estaba yendo a la posada o al bar que quedaban a esa misma dirección. Frunció el seño, volviendo su vista al frente.

Esa misma noche el grupo entero fue a la finca a cenar, la tía Grace había insistido bastante, junto a Ereth Jr.e Hiccup, para que cenaran juntos. La mujer estaba encantada con la noticia de que su sobrino y la platinada fuesen novios, pues se llevaba muy bien con ella y le parecía una muchacha encantadora. Ereth padre, por otro lado, no estaba del todo convencido, pues dentro de poco su sobrino se iría y tal vez eso le rompería en corazón a la platinada, aún así mostró su mejor sonrisa cuando anunciaron su noviazgo.

---Grace, cada vez que vengo la comida es mejor--- alagó Heather, probando la carne azada.

---Y dime, Eugene ¿eres soltero?--- preguntó desvergonzadamente el gemelo de rastas, alzandole las cejas.

---Ni idea--- contestó, mirando a Astrid de reojo.

La rubia se encontraba hablando tranquilamente con su mejor amiga, con Brutilda y su hermana, mientras se servía un pedazo de carne considerablemente grande para ella sola.

---Tía, ¿dónde está el tío Ereth?--- Hiccup interrumpió su conversación con Patapez.

---Oh, está afuera atendiendo unas visitas, no debe tardar--- respondió Grace, restándole importancia con la mano.

---¡¿Más?!--- se alarmó Ereth hijo, mirando perplejo a su mamá.

---Ay, Ereth, no es para tanto, sabes que me alegra mucho recibir tantas visitas. ¡Hace tiempo que la casa no estaba tan llena!--- Grace sonrió felizmente viéndolos a todos. Tocaron la puerta y ella rápidamente fue a responder.

---¿Quién es esa guapa señora?--- todos voltearon a dónde Patán señalaba.

En el umbral había una mujer de más de cuarenta, con el cabello castaño y un largo mechón blanco que se extendía por todo su fleco recogido por la larga trenza que llevaba. Sus ojos eran azules y su cara afilada. Hiccup sintió una inmediata rabia hacía Patán, mientras Jack y Eugene explotaban en risas, Patán estaba muerto.

---¡Es mi mamá!--- exclamó el peque Haddock ofendido. Apretando los puños y listo para atacar. Mas entonces cayó en la cuenta, ¡era su mamá! ---¿Mamá?--- preguntó confundido, bajando el puño.

---¡Hiccup!--- su madre entró corriendo para abrazarlo.

El castaño se levantó de la mesa y abrazó fuertemente a su mamá.

---Ay, hijo, te extrañé tanto estos meses--- Valka se separó un poco, agarrándolo por los antebrazos ---. Tu cabello está largo, ¡estás más fuerte!

---Si, bueno, ¿la vida de campo?--- sonrió apenado, mientras su madre no dejaba de llenarle la cara de besos diciendo lo mucho que lo extrañó.

Elsa río enternecida ante lo cariñosa que era la madre de Hiccup con él.

---Eh, mamá--- llamó el ojo-verde, separándose un poco de su progenitora ---. Ellos son amigos; Astrid, Mérida, Heather, Patapez, Brutacio, Brutilda, y Patán--- presentó, señalando uno por uno ---y ella es Elsa, mi novia.

La platinada se levantó del asiento, con una leve sonrisa apenada. Ambas estrecharon manos, mientras Hiccup la abrazaba por los hombros y besaba su cabellera platino.

---¿Quién es la novia de quién?--- Estoico entró a la casa, seguido de su hermano. Daba risa porque ellos dos juntos ocupaban más espacio que todos los demás ---. Hola hijo.

Hiccup le sonrió el pelirrojo de forma cálida, algo que meses atrás no hubiese hecho ni en la mayor de sus borracheras.

---Te extrañé papá.

Estoico fingió toser fuertemente, dirigiéndose a Elsa.

---Estoico Haddock, padre de ese pescado parlanchín--- Elsa sonrió divertida, mirando a su novio de reojo ---. Pudiste conseguir algo mejor.

Se encogió de hombros y fue directo a saludar a su sobrino, junto con Valka que comenzó a mimar a Ereth. Estaba asegurado, sus amigos le iban a chalequear con esto hasta el fin de sus días.

---Así que... Pescado parlanchín--- Elsa rodeó la cintura de su novio, levantando la cabeza para poder verle la cara.

---Sh, calla que esto se quede en la casa.

El ojo-verde la tomó de la barbilla y le plantó un suave y corto beso en los labios. La ojo-azul sonrió sin mostrar los dientes, recostando su cabeza en el pecho de su novio, para terminar en un cálido abrazo.