Ver, oír y callar, ¿en eso consiste un poco nuestra vida no creéis?
Estamos rodeados de injusticias que cada día vivimos de primera mano y nunca nadie hace nada, generando así que cada vez estas situaciones se vean más.Una de las etapas más duras de este concepto es la infancia, eres una dulce niña que no entiende nada de la vida y de golpe, unos niños más “maduros” o “mejores” que tú aparecen para arrebatarte tu infancia, haciéndote madurar de golpe sin que tú lo pidas y sin previo aviso, generando que esos niños que antes tenían esa ilusión en los ojos y esas ganas de vivir y jugar empiecen a plantearse a tan temprana edad como funciona la vida y a dejar de preocuparse por unos mismos para preocuparse por los demás.
No niego que esté mal apoyar a la gente, pero si eres una niña de 10 años que deja de preocuparse por una misma para volcarse al completo por los demás, algo falla ahí. Estoy segura de que muchos de esos niños a los que les arrebataron los sueños y la ilusión ahora de mayores echan una mirada atrás y desean con toda su alma darle un abrazo a esas criaturas indefensas que en algún momento a tan temprana edad hasta se les pasó por la cabeza el terminar con sus vidas, para que su sufrimiento terminase justo en ese instante, pero no, siguieron luchando, viendo el acoso, escuchando insultos y acallando los gritos que por dentro les desgarraban cada vez que abrían sus bocas al hablar con alguien, gritos que se terminaban convirtiendo en un triste “estoy genial” para que dejasen de preocuparse por estos niños y los dejasen vivir tranquilos, porque pensaban que todo así acabaría, pero en realidad las cosas no van así, la vida no va así.
Siempre vas a encontrarte gente que intenta joderte a toda costa sin importar el hecho de que tú estés destrozado, eso sí, te puedo asegurar que serán las primeras que lloren en tu tumba el día que decidas acabar con tu misera vida. Si todos esos niños que sufrían hubiesen elevado su voz, ¿qué crees que hubiera pasado? ¿Hubiera cambiado su destino? Intentar tener una visión positiva en este tema es demasiado complicado, si pides ayuda te dirán que eres exagerado o que son cosas de niños, lo único que conseguirían sería que el acoso aumentase, por eso se ceñían a lo que sus cabezas les pedían en señal de defensa ante las amenazas que acostumbraban vivir: ver, oír y callar.
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Pensamientos de medianoche
Teen FictionEste libro es una recopilación de todos mis mini relatos con tal de darles más visibilidad, si quieres sumergirte al completo en este libro solo recuerda, nunca nada es lo que parece.