Hay dos ancianos en un patio de una casa, una mujer y un hombre. El hombre, sentado en una pequeña silla, está escribiendo una carta que dice:
Para mi amor Sally, odio que tus padres te obliguen a ir de campamento, es tan cruel para mi corazón alejarse de ti por mucho tiempo. Por eso te escribo esta carta para que no me olvides y veas que estoy pensando en ti todo el tiempo. Te amo mi dulce ángel, ¡Hasta pronto!
El hombre suelta el bolígrafo y mira al cielo.—¿Para quién es la carta?— Dice la mujer.
—Para mi novia mamá, ella está de campamento y la extraño mucho.
—Qué dulce mi amor— Dice la anciana con lágrimas en los ojos.
—Mamá, ¿por qué lloras?
—Porque te quiero mucho cariño.
—Yo también te amo mamá— el hombre abraza a la mujer— ¿Podrías enviar la carta por mí, por favor?
—Por supuesto, seguro le encantará.
La mujer toma la carta y entra a la casa, luego la abraza con todas sus fuerzas y comienza a llorar. Toda la casa está llena de fotografías de esos dos ancianos, llena de recuerdos, pero él no se acuerda, tiene Alzheimer y su mujer es esa anciana a la que llama mamá, la mujer que se ocupará de él todo lo que le quede de vida a ambos.
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Pensamientos de medianoche
Teen FictionEste libro es una recopilación de todos mis mini relatos con tal de darles más visibilidad, si quieres sumergirte al completo en este libro solo recuerda, nunca nada es lo que parece.