XI

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Me despierto más temprano de lo normal, pues hoy había quedado con Ryan en la estación para ir a Sevilla, al centro comercial.

Me ducho, me visto y me maquillo.

Cojo mi bolso y salgo de casa para ir a la estación, pero antes que nada, me aseguro de que Ryan ya esté yendo para allá

Lara

Ryan, yo ya voy, ¿Vienes ya?

Ryan

Ya estoy llegando.

Comienzo a andar hasta llegar a la estación.

Al llegar empiezo a buscar rastro de Ryan pero no veo a nadie.

Alguien me toca el hombro y me doy la vuelta.

-¿Me buscabas?

-¡Joder! Me has asustado.

-Jaja, lo siento.

Después de hablar un rato entramos a la estación para entrar en nuestro tren.

Nos sentamos en dos asientos libres que había.

-¿Que te cuentas?.-Me preguntó Ryan.

-la verdad es que nada, ¿Y tu?

-Nada tampoco.

Hablábamos de vez en cuando, pero la mayoría del tiempo estábamos callados.

Llegada la parada salimos del tren y vamos a la salida de la estación.

Ryan coloca su mano enfrente de mi.

-¿Qué?.- Dije extrañada

-Vamos.

-No entiendo.

Ryan me da una sonrisa y agarra mi mano.

-¿Podemos decir que ya estamos saliendo?

-Creo que sí.

Ryan me miró con una sonrisa de oreja a oreja y me dió un beso.

Amaba tanto a este chico, hacía explotar una bomba de emociones dentro de mí.

Fuimos andando hasta el centro comercial dados de la mano.

No hablábamos casi nada, pero todas las miradas y sonrisas decían más que las propias palabras.

Yendo al centro comercial nos paramos en un bar para beber algo.

-Lara, estás guapísima.

-Gracias, tú también.

Los dos nos quedamos mirándonos, nuestras miradas solo gritaban amor, estábamos enamorados, y no éramos capaces de esconderlo.

Después de tomar algo seguimos andando para llegar a nuestro destino.

-Ahora que me acuerdo, ¿No iban a venir amigos tuyos?

nosotros y nadie másDonde viven las historias. Descúbrelo ahora