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-Ryan-

Por fin ya son las vacaciones de verano, y ya se terminó el curso, algo que todos deseamos, obviamente.

He quedado con mis amigos para ir a la playa la semana que viene, nunca viene mal una vueltecita por la playa y unos chapoteos en el mar.

(...)

Llegué a mi casa después de el último día de clases, en el que básicamente, no hicimos nada, solo ver películas o hablar con los maestros, o simplemente, estar con el teléfono y hacernos fotos para recordar nuestro ultimo día en el instituto, gracias a dios, conseguir entrar en una carrera, me tenía pocas esperanzas, pero lo conseguí, es lo que mas me importaba, ahora que lo conseguí, me puedo relajar durante el verano, me lo tomaré con calma, y con bastante calma, todos estos años esforzándome tanto para ser lo mejor de lo mejor, han dado sus frutos.

Ya en casa almuerzo y hago videollamada con mis amigos, planeando todo lo que vamos a hacer la semana que viene, nos quedaremos 3 días en la playa y despues volveremos a casa, no es un plan tan guau, pero lo que me importa es estar con ellos.

-1 semana después-

-¡Ryan!, ¡tienes que preparar ya la maleta, te vas mañana!

-¡Voy mamá!, un momento que termino la partida.

Tengo que preparar la maleta para irme a la playa con mis amigos, mañana vamos a coger el tren temprano para poder almorzar en la playa, quedaba un día y no había preparado la maleta, y como siempre, pasará lo mismo.

-¡Mama!, ¿Donde está mi camiseta?

-Ryan, te la pusiste ayer, se está lavando, si te la querías llevar a la playa, ¿para que te la pusiste ayer?

-No sé...

Como dije, siempre es lo mismo, me pasa por no hacer la maleta, me pongo toda la ropa que me gustaría llevarme al viaje, y terminó sin nada de ropa para llevarme.

Después de unas horas preparando toda la maleta, la noche cayó, cené y fui a dormirme, con demasiadas ganas de ir a la playa con mis amigos y crear nuevas anécdotas y buenos momentos con ellos.

Me desperté a las 7A.M., mis amigos estaban esperando en la estación de tren, y como siempre, yo iba tarde, pero conseguí llegar a tiempo

-Por fin has llegado

-Creiamos que tendríamos que ir sin ti

-Venga ya, suelo llegar tarde, pero, ¿me dejaríais tirado?

-No sé yo...

Ya en el tren, todo era un caos, eran las 7 de la mañana, pero todos teníamos tanta energía que parecía que nos habíamos tomado 8 cafés cada uno, todo el mundo nos miraba por lo ruidosos que somos.

Después de 2 horas por fin llegamos a la playa, fuimos a nuestro apartamento, dejamos nuestras cosas, nos cambiamos y fuimos directos a la playa.

En la playa, ninguno llevábamos ninguna de nuestras pertenencias, sabíamos que íbamos a estar la mayor parte del tiempo en el agua, y que nadie estaría vigilando nuestras cosas, así, que por precaución, nadie se llevó nada.

-Illo, ¿sabéis que están aquí también mi novia con las amigas?

-Que bien- dijimos todos los demás a la vez, no nos importaba que estuviera su novia en la misma playa, pues todos éramos solteros menos el, y sabíamos que como viniera su novia, todos querríamos arrancarnos los ojos, es un chico muy grande y musculoso, pero se vuelve demasiado blando y cursi que da hasta grima.

Después de, demasiadas horas en la playa era la hora de ir a almorzar, fuimos a un chiringuito que había cerca y allí almorzamos.

Nos quedamos toda la tarde en la playa hasta las 7 de la tarde que volvimos a nuestro apartamento para ducharnos y prepararnos para salir, desde siempre, cuando uno está en la playa, utiliza sus mejores conjuntos por la noche para dar vueltas por el paseo marítimo y cenar fuera, muy pocas veces se cenaba en casa.

-Le he dicho a mi novia y sus amigas que vengan a cenar con nosotros, nos van a esperar abajo en el portal del apartamento.

Bueno, parece que no vamos a cenar solos, pero tampoco está mal conocer gente nueva, me gusta socializar, creo que es lo que mejor se me da.

-¿Habéis terminado ya? Las chicas están esperando abajo.

-Falta Pablo, que siempre es el último.

Después de 4 eternidades por fin bajamos, tenía demasiada hambre, quería irme ya a cenar.

Era un grupito de 5 chicas como máximo, no conocía a ninguna, solo a la novia de Raúl, que en verdad, todos la teníamos más que conocida, se llamaba Sofía, y llevaban juntos desde 5 de primaria, Raúl siempre dijo que no se quedaría con la misma para siempre, pero aquí lo tienes, llevando 7 años con la misma chica.

Tienen una relación muy sana, casi nunca pelean, así que estoy felices por ellos, no es algo que me moleste que lleven tanto tiempo juntos, en verdad, me alegra.

Levantó la mirada de mi teléfono porque empezaron a andar, veo a alguien que se me hace conocido, pero no tengo ni idea de quien es, pero lo dejo pasar, tampoco me preocupa mucho.

-Lara, ¿donde te apetece cenar?

Lara... ¿De que me suena?

-En un italiano, ¿que os parece a los demás? Dijo mientras se giraba levemente hacia atrás para preguntar a los chicos.

Me quedo paralizado cuando me doy cuenta de quién era esa chica tan conocida, los dos cruzamos nuestras miradas, y nos miramos fijamente

-¿Lara?

-¿Ryan?

-¿Vosotros dos os conocéis? -dijo Sofía algo extrañada

-Bueno, nuestro primer encuentro fue algo, especial- dijo Lara con tono burlón

-La verdad es que sí- respondí

Estaba fascinado, iba hermosa, nunca me imaginé que la vería así, en vestido, pelo recogido, sin sus gafas, y un maquillaje hermoso, había notado todo lo que llevaba, desde sus zapatos, hasta los pendientes que llevaba, no podía evitar mirarla.

Lara se hecho hacia atrás para después ponerse a mi lado

-Y, ¿Que tal te ha ido?

-La verdad es que, muy bien, he conseguido entrar en la carrera y pues, estoy muy contento

-Me alegro demasiado, yo todavía no sé qué estudiar, me tengo que decidir, solo me queda un año.

-Tampoco tengas prisas, todo llega a su tiempo, yo me decidí meses antes, jaja.

Hablamos durante todo nuestro trayecto al restaurante, que Lara había elegido, un restaurante italiano muy famoso.

Tras la cena, Salimos a dar un paseo por el paseo marítimo, y hablar de todo lo que se nos pasará por la cabeza.

A las 3 de la mañana, estábamos volviendo a nuestro apartamento, ya, sin las chicas, ellas se habían ido antes, pero nosotros permanecimos hasta las 3 de la mañana.

Me tiro en mi cama nada mas llegar y miro el techo, sin propósito alguno, la imagen de Lara está noche empezó a proyectarse en mi mente, estaba tan guapa y reluciente.

La luna parecía ser opaca está noche.

nosotros y nadie másDonde viven las historias. Descúbrelo ahora