𝕷𝖔𝖛𝖊 𝕮𝖚𝖗𝖘𝖊 ━━━ 𝙉𝙖𝙣𝙖𝙢𝙞 𝙆𝙚𝙣𝙩𝙤

IX

Yuu colocó al mayor en el sofá, a lo que el solamente la miraba fijamente.

—Ire por el botiquín...

Nanami le tomó de la mano, a lo que se detuvo y volteo a verle.

—No es necesario, con tu maldición es más que suficiente.

—Pero podría llegar a lastimarte, Nanami.

—No te preocupes, confío en ti.

Por primera vez, alguien depositaba su confianza en mi y en mi poder maldito... Aunque no debería...

Nanami se despojo de la playera, dejando ver algunas heridas en su cuerpo. Yuu colocó su mano en el, cerrando sus ojos y un aura azul rodeaba el cuerpo del rubio.

Mi poder no debería ser considerada como maldito, es más bien bendito. Es por ello el plan del clan zenin, el de tener un descendiente con Megumi pero...

Su mente se envolvió en sus pensamientos y por todo lo ocurrido.

—Yuu, ¿Te encuentras bien? —Pregunto Nanami, algo preocupado.

Ella reacciono al instante, apartado su mano de Nanamin.

—Si, perdón. —Miro su mano, teniendo un pequeño corte. —Estoy bien.

Nanami se acercó bastante a ella, teniéndola frente a frente al punto de sentir su respiración. A lo que ella al tenerlo de esa manera, se sonrojo un poco.

—N-no tienes por qué protegerme de esa manera, Nanami...

—¿Por qué no? —Se colocaba una playera que tenía cerca, mirando a la chica.

—Yo no merezco ser salvada... —Miraba su mano, del cual seguía brotando sangre. —Por mi bien y el de todos yo debo morir para así mi poder no pueda hacer daño...

—Estas muy equivocada, Kuran... —Un suspiro había soltado. —Tu poder maldito es único y más si puedes salvar a los demás, es algo parecido al de Shoko pero el tuyo...

—Yo puedo hacer que regresen a la vida, y tener una fuerza sobre humana... Es por ello que los Kuran eran temidos, teniendo el cuenta de que existe un poder más allá pero ninguno pudo lograr dicho nivel...

El rubio se levantó llendo a la cocina para preparar un café.

—Probablemente tú puedas lograr aquello o algún descendiente tuyo...

Ella parpadeo varias veces haciendo que su rostro se sonroje por completo, mal entendiendo lo dicho por el mayor.

—No, eso es imposible... —Nego varias veces, sonrojada. —Eso no está en la misión...

Nanami no entendió lo que ella decía a lo que no supo que responder. Sirvió su café y a ella le entrego una taza.

—Gra-gracias... —Dijo tomando la taza.

—Por ahora es momento de tener que cambiarnos...

Di un sorbo a mi café, mirando a Kento pero al mismo tiempo Megumi vino a mi mente. Quería decir todo pero al mismo tiempo no podía.

—¿Que fuiste para Megumi? —El hechicero fue directo y sin rodeos.

—Como eres mi 'esposo' tendrás que saberlo...

Ella le contó todo sobre su pasado y el vínculo que existe entre ambos, refiriéndose a Megumi. Kento solo escuchaba con atención pero sentía ese sentimiento que tanto le molesta...

—Entonces megumi y tú... —Bebia su café, sin apartar su mirada de el. —¿Tuvieron algo?

—Solo de palabra, el estaba dispuesto a hacer tal cosa que su clan quería pero después se reveló, enfrentándose a ellos y yo creyendo que había muerto...

Colocó su mano en el pecho, tratando de ocultar su dolor a lo que Nanami se acercó tomándola de la mano.

—No tienes que preocuparte por ello, Kuran. Ahora estoy aquí para protegerte, al fin y al cabo soy tu esposo... —El hombre sonrió y depósito un beso en la mano de ella.

—Gracias... —Desvio un poco la mirada, se encontraba apenada.

Poco a poco aquella mentira está siendo creída por ambos... ¿Caerán por fin ante los juegos del amor?