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A pesar de la alegría de Sirey por haber encontrado a su hermano espiritual, el ánimo del pueblo era muy distinto

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A pesar de la alegría de Sirey por haber encontrado a su hermano espiritual, el ánimo del pueblo era muy distinto. 

Después de ese ataque a los Tulkun tan cerca de su isla, no podían quedarse quietos. 

Querían enfrentar a los humanos, plantarles cara por lo que habían hecho y hacer que pagasen por sus hermanos caídos. 

Jake consiguió detenerles, ya que sabía bien que esa era la reacción que esperaba Quaritch y mandó a que los Metkayina avisasen a los Tulkun para que se alejaran por un tiempo de allí. 

Todos los del clan salieron con velocidad hacia el paradero de sus hermanos, con la intención de avisarles. 

Sirey llevó su mirada a Neteyam, quien le asintió, transmitiéndole que debía confiar en lo que su padre le había dicho, por lo que reaccionó de la misma manera que los demás, esperando poder poner a salvo a Ro'nu, quien volvía a estar con la manada. 

Sin embargo, cambió su ritmo al ver a su hermano, quien parecía que también quería avisar a su hermano espiritual. 

 ¡Tsam! Tú quédate aquí, yo le avisaré— casi le imploró, deteniendo su avance. 

Lo único que quería en ese momento era que su hermano estuviera a salvo y eso sólo podía ser si se mantenía en la isla, cerca de su padre. 

Sirey continuó avanzando entonces, dejando atrás a su hermano, quien le había asentido. 

Aunque la expresión de Tsamsiyu no era una muy convencida, él quería asegurarse que su hermano Tulkun estaba a salvo. 

Y, a veces, habían impulsos que uno no era capaz de controlar por mucho que quisiera. 

Mientras la Metkayina avanzaba, pudo ver cómo Lo'ak se movía con gran velocidad y los demás comenzaban a seguirle. 

Se imaginó que iba en busca de Payakan, por lo que se debatió en unos segundos sobre qué debía hacer, hasta que decidió con rapidez.

 Por favor, avisa también a nuestros hermanos— le pidió a uno de los guerreros que pasaba cerca de ella. 

Casi todos los del clan acudirían a donde estaba la manada junta, mientras que Payakan se encontraba solo y sería más difícil encontrarle. 

Comenzó entonces a dirigirse en la dirección en la que los Sully se habían ido, encontrándose con una escena horrible en la que todos trataban de quitarle a Payakan la baliza, para una vez que lo consiguieron, dispersarse y tratar de ponerse a salvo de la gran nave que se les acercaba. 

Viendo cómo Neteyam tomaba aquella baliza y se marchaba en una dirección diferente a los demás, solo, buscando distraer a los humanos. 

Sirey no dudó ni un segundo en comenzar a nadar en esa dirección. 

𝔼𝕟𝕝𝕒𝕫𝕒𝕕𝕠𝕤 ||  Neteyam te Sully || Donde viven las historias. Descúbrelo ahora