Universo Alternativo
Monstruos, bestias malignas, calamidades capaces de destruir civilizaciones, una batalla para decidir el destino de dos mundos y solo un héroe es capaz de decidir, su nombre es Percy Jackson, criado por el señor del fuego Iroh e...
Percy Jackson pertenece a Rick Riordan, y Avatar: La leyenda de Aang a Nickelodeon.
—Pensamientos—
—Hablando—
—{Otro Idioma}—
Este fanfic es un Universo Alterno (AU) Las explicaciones aparecerán a medida que avancen los capítulos.
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Punto de Vista de Percy Jackson
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Al dormir, una sensación extraña me arrastró por una corriente hacia un nuevo extraño y enigmático sueño que se desplegó ante mis ojos como si estuviera sentado ante una obra de teatro. En la penumbra de mi subconsciente, surgió una figura femenina vestida de negro, una entidad que desafía nuevamente la lógica de mi sueño. El misterio se tejía en su silueta con un sombrero que ocultaba su rostro y cabello largo y blanco que flotaba como hilos de plata. Realmente esperaba volver a ver a esos "dioses y mestizos", pero soñar con mujeres creo que es un avance en mi situación...
Sostenía con elegancia un bastón, un báculo cuya punta albergaba una esfera blanca, y en su otra mano portaba una especie de escudo adornado con la noble imagen de un águila que daba la impresión de ser grabada por un gran artesano. La figura emanaba una presencia sobrenatural, como si estuviera conectada con fuerzas más allá de mi comprensión.
Mirando a mi alrededor, el sueño me llevó al interior de lo que parece ser una cabaña abandonada. La estructura resonaba con ecos del pasado, las tablas crujían de manera siniestra, claramente no es un lugar en el que quisiera estar, aun menos con la oscuridad que envolvía cada rincón. La mujer, con su voz impregnada de la sabiduría que solo el tiempo puede conferir dialogaba con un hombre arrodillado ante ella.
—¿Cómo se encuentran mis queridas mascotas? —preguntó la mujer, su voz era parecida a la de una mujer adulta teniendo un tono amable— ¿se encuentran ansiosas?—
—Se encu-cu-cuentran de ma-ma-maravilla —respondió el hombre frente a ella— ¿Qui-qui-qui-ere que haga algo-go-go mi señora?—
El tartamudeo nervioso y temeroso del hombre añadía una capa de tensión al ambiente. aquella mujer parecía poseer un conocimiento más allá de lo terrenal, claramente el hombre se encontraba asustado y no queria estar ahí.
—Por el momento no —dijo la mujer— es hora de que regreses a tu castigo.
—Mi señora se-se-se lo ruego, puedo seguir si-si-siendo de utilidad —respondió el hombre asustado, podía escuchar cada gota de sudor recorrer la frente del hombre— Pi-pi-piedad, puedo alimentar yo mismo a sus mascotas.
