Capítulo 19

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Percy Jackson pertenece a Rick Riordan, y Avatar: La leyenda de Aang a Nickelodeon.

Pensamientos

—Hablando—

—{Otro Idioma}—

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Este fanfic es un Universo Alterno (AU) Las explicaciones aparecerán a medida que avancen los capítulos.

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Los ciempiés gigantes son excesivamente rápidos, aunque son insectos y tienen dos cerebros se obsesionan fácilmente con un objetivo, una vez que tienen a sus víctimas justo en medio de sus grandes mandíbulas, sus dientes dentro de su boca se clavan fuertemente para evitar que estas escapen, básicamente les gusta devorar a sus víctimas vivas mientras aún se mueven. Algunas teorías sobre estas criaturas y otras dicen que de esta forma la carne de humano les sabe mejor.

—AAAAHHHH—

Pero mientras Zio era devorado dos de los mercenarios se encontraban justo por debajo de la bestia, congelados de ver a tan temible criatura devorando a su compañero, no eran capaces de moverse ni siquiera un milímetro, con la mirada fija en su compañero y sus oídos atentos a sus gritos desgarradores.

Pero mientras Zio era devorado dos de los mercenarios se encontraban justo por debajo de la bestia, congelados de ver a tan temible criatura devorando a su compañero, no eran capaces de moverse ni siquiera un milímetro, con la mirada fija en su co...

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—¡Vamos a ayudarles!—

—Espera, Jeong, ¿Dónde están los demás mercenarios?—

—¡¿Qué dices?! ¡Se lo están comiendo vivo!—

—Ya está muerto —agregó Ozai con la voz temblándole

—¡Entonces ayudemos a esos dos!—

Los dos mercenarios mencionados yacían en el suelo, sus cuerpos temblorosos y sus rostros pálidos. Estaban en la parálisis del miedo, mirando fijamente al gigante que se deslizaba cerca. Sus respiraciones estaban entrecortadas, y el sudor helado corría por sus frentes.

Rápidamente Jeong avanzó con pasos firmes y decididos hacia ellos, su figura firme y su rostro marcado por la determinación, pero atento al peligroso ciempiés gigante que seguía devorando a su víctima que ya no tiene esperanza.

—¡Escuchen ustedes dos! —exclamo Jeong, deteniéndose en el camino para prepararse para atacar con fuego control— ¡No se queden ahí idiotas! ¡ALEJENSE AHORA!—

De alguna las fuertes palabras de Jeong parecieron dar resultado ya que su gritó hizo que las mentes de los mercenarios se liberaran momentáneamente del miedo y conmoción provocado por el monstruo, que seguía enfocado en comer a su víctima, por lo que tuvieron el tiempo suficiente para que ambos se pusieran de pie y se apresuraron a huir en dirección a Jeong.

Un héroe entre dos mundosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora