🧋 27. El último salto atrás

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[Días después]

– ¡Hey, Takemicchi!

Takemichi pegó un pequeño sobresalto, saliendo de sus pensamientos, y desvió la mirada de la pared hacia sus amigos.

– ¡¿Por qué te apartas?! –regañó Hakkai.

– ¡Ella está lista! –sonrió Chifuyu.

– ¿Cómo están las cosas, Yuzuha, Tn? –preguntó Mitsuya, observando la cortina. Draken miró a aquella también.

Yuzuha corrió la cortina blanca, manteniendo su mirada sobre la castaña aún.

– No soy tan buena vistiendo a alguien, así que no estoy segura.

– Tonterías, se ve preciosa –rió Tn.

Hinata tomó la abultada falda de su vestido de novia y dio una vuelta, sonriendo con un ligero rubor.

– ¿Cómo se ve?

– Woah... –exclamó Takemichi, sonrojado.

– ¡¡Hina-chan es tan bonita!! –sonrió.

– Sólo te tomó diez años acostumbrarte a Hina...

– Lo siguiente es peinarla, ¡Y quedará perfecta! –sonrió Draken.

– Hombre, Takemicchi no se merece a alguien tan hermosa –bromeó.

– Es verdad, por eso me casé contigo –bromeó la rubia, cruzando su brazo con el de él.

Hinata rió. Los ojos de Takemichi se cristalizaron.

– ¿Eh? –se acercó a él.– ¿Q-Qué pasa, Takemichi-kun?

– ...Lo siento –secó sus lágrimas.– Es sólo que, cuando estoy feliz, la sonrisa de Mikey-kun aparece en mis pensamientos.

«Espera...Siempre ha sido así. Durante tiempos difíciles, siempre sonreía. Mikey-kun, lo siento... ¡Pero no puedo mantener esa promesa!», pensó.

– Tengo que irme.


– ¿Por qué eso sonó tan gay...? –murmuró Tn.

Chifuyu rió, dándole un pequeño golpecito con el codo.

[Día siguiente]

[Residencia Kyoto-Matsuno]

Tn había decidido hacerse un test de embarazo, pues su periodo se había atrasado, y finalmente el mismo mostró dos líneas, algo que la puso pálida y casi le provoca un desmayo; se sujetó del lavado para sostenerse, y tragó saliva nerviosa.

[Cocina]

Chifuyu acabó de preparar el desayuno y sirvió todo en la mesa, observó la hora en el reloj colgado en una pared, y soltó una pequeña exclamación de curiosidad, pues su esposa ya debería estar allí.

– ¿Aún no se levanta...? –murmuró.

La puerta del elevador se abrió, atrayendo su atención, sonrió esperando ver a su chica y saludarla animadamente, pero su sonrisa se convirtió en una mueca de curiosidad al verla tan preocupada.

– Gatita, ¿Todo bien?

– No...

– ¿Eh?

– Desearía que no fuera real, pero...

– ¿Pero...?

– ...

Break the Rules 🧋 Chifuyu MatsunoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora