🧋 8. Salvador

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[Edificio de Kisaki]

Takemichi abrió los ojos soltando un jadeo, observó el lugar en que se encontraba.

«Es verdad, estaba...», intentó moverse, pero notó que estaba limitado, «¡No puedo moverme!», miró su cuerpo, notando que tenía cinta alrededor de su torso, inmovilizando sus brazos.

– ¡¿Eh?! ¡¿Qué es esto?! ¡¿Qué está pasando?!

– Takemicchi...

Él levantó la cabeza y miró a su izquierda, viendo a Chifuyu atado con cinta en una silla también, con notables golpes en su rostro y pequeñas manchas de sangre.

– ¿Chifuyu? ¡¿Qué te pasó?!

– Dormiste bastante, Hanagaki –comentó sonriendo. Ambos lo miraron.

– ¡Kisaki!

«Nos drogó...», pensó, y frunció el ceño.

– Matsuno Chifuyu, siempre fuiste una molestia –desabotonó una de sus mangas para arremangarla.– No pudiste olvidar algo que pasó hace doce años y seguiste viniendo tras de mí –hizo lo mismo con la otra manga.– ¿Querías vengar a Baji Keisuke? –al no obtener respuesta, le dio una patada en el pecho.

– ¡Detente, Kisaki!

– Confiesen de una vez. Ustedes son los traidores, ¿Verdad? –le dio un rodillazo en la cabeza y luego una patada al contrario.– No saben cuántos problemas nos dio la policía –gruñó mientras golpeaba al de ojos cian.

– ¡Detente, Kisaki! ¡Oe! ¡Detente! –pedía Takemichi.

Chifuyu tosió. Kisaki miró al mayor y dio un paso hacia él, pero el contrario lo detuvo:

– ¡Te equivocas! –ambos lo miraron.– ¡La policía actuó por cuenta propia! –lo miró.– Mi único objetivo era echarte de la ToMan –confesó. Él suspiró, ladeando la cabeza.

– ¿Hasta cuándo piensas perseguir la sombra de Baji?

– La ToMan se pudre por dentro. Sólo intentaba remediarlo –confesó a su compañero. Miró de nuevo al de lentes.– Como dices, el traidor soy yo. Takemicchi no tiene nada que ver.

«Chifuyu, no me digas que tras doce años aún intentas vengar a Baji-kun por cuenta propia», pensó Takemichi.

Kisaki volteó la cabeza, mirando a uno de sus hombres.

– Oi –llamó.

Aquel se le acercó, cargando con ambas manos un arma sobre un paño blanco.

– Soy yo quien decide si tiene algo que ver en esto o no –tomó el arma y tiró de su corredera.– Dime, Hanagaki –caminó hacia él.– ¿Por qué actúas como si no tuvieras ni idea de lo que pasa? –se detuvo ante él.

– ¿Eh?

– ¿Y bien? –le disparó en la pierna. Él pegó un grito, adolorido.

– ¡¡Mi pierna!! –gritó adolorido.

– ¡Ya te dije que Takemicchi no tiene nada que ver! ¡Él no sabe nada!

– Cierra la boca –ordenó mirándolo, peinando su cabello hacia atrás.– Son compañeros, ¿No?

– ¡Mi pierna! ¡Duele!

– Estás demente.

Kisaki le apuntó con el arma a la cabeza.

– ¿Sabes quién sigue? Tu maldita esposa.

– ¡Ni siquiera lo pienses, hijo de puta! Tn no tiene nada que ver en esto, ¡Nada!

Break the Rules 🧋 Chifuyu MatsunoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora