Capitulo 20

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El camino para llegar a casa fue difícil para Yibo, manejar e intentar controlarse de tomar a Zhan ya era de por si una tortura, a eso se le sumaba que el asunto entre sus pantalones ya comenzaba a molestarle.

-Yibo tran-quilo- dijo entrecortado- estas presionando muy fuerte mi pierna.- coloco una mano sobre la de él, con la intención de persuadirlo de ser menos rudo.

La única cosa que tranquilizaba a Yibo de tomar al omega ahí mismo era que Zhan había comenzado a soltar su olor por todo el coche, era un deleite pero también era una tortura, sin embargo cuando el omega menciono esas palabras salió un poco del trance en donde estaba y aflojo el agarre de la pierna de Zhan.

-Lo siento omega- dijo una voz ronca, eso solo quería decir una cosa y era que su lobo tenía el control- ya casi llegamos.

-Acabo de hablar con Niall- soltó de la nada.

Yibo juraba que no fue su intención gruñirle a su omega, pero la mención de otro hombre lo hacía enfurecer demasiado.

-Omega- otra vez esa voz ronca.

-Sí lo siento, mal momento para sacar una plática- dijo haciéndose más chiquito en su asiento, su falta de experiencia en los celos de los alfas lo ponía nervioso, recuerda solamente haber ayudado a uno con su celo y quedo así solo en una vez

-Malditos semáforos de mierda- estaban a solo dos cuadras del departamento, Yibo podría jurar que estaba a nada de bajarse y llevarse cargando al omega.

Después del camino de tortura que paso el alfa llegaron al departamento, Yibo ni siquiera se molestó en colocar su auto dentro del estacionamiento, en la entrada principal cargo a Zhan ocasionando que este pegara un grito por el susto, el portero del edificio se dio cuenta del estado de Yibo y lo único que hizo fue tomar las llaves del carro que este último había aventado y esconderse por su vida mientras veía que el omega le articulaba una disculpa.

Ya en el elevador el alfa aprovecho para esconderse en el cuello del omega y poder aspirar bien su olor, mientras sentía como Zhan comenzaba con unos leves espasmos por la mezcla de olores.

Una vez estuvieron en el departamento, Yibo no perdió ningún momento en llevar a Zhan a la recamara, algo que lo caracterizaba en cada celo era el cómo su lobo optaba por permanecer callado, era esa la única razón por la que se estaba conteniendo de decir cualquier estupidez.

Deposito a Zhan sobre la cama y comenzó a deshacerse de la camisa que llevaba el omega, comenzó con mucha paciencia retirando el primer botón después se desesperó por que faltaban mas y opto por rasgarla con fuerza logrando que el omega quedara con su torso desnudo, antes de que continuara con su pantalon zhan lo detuvo.

-Espera, yo me los quito créeme no pretendo regresar a casa con los pantalones rasgados- le regalo una sonrisa al alfa.

-No vas a regresar a casa- lo dijo casi bufando.

-Claro que voy a regresar- otro gruñido- Adriel está esperándonos en casa.

-No menciones a nuestro hijo mientras estamos en esta situación- volvió a gruñir.

-Sí, lo siento los nervios- sus mejillas se tornearon coloradas por la vergüenza, comenzó a retirarse con sumo cuidado los pantalones mientras los ojos de Yibo lo miraban con cautela, una vez retiro toda la ropa volvió a tomar su posición en la cama.

-¿Disfrutas de la vista?- una faceta seductora de Zhan se hizo presente.

-Lo hago- contesto descaradamente- podría decir que optaría por quedarme yo aquí viéndote todo el día, y no me cansaría pero ya sabes- le regalo una sonrisa socarrona.

Entre esas miradasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora