Entre esas miradas

Capitulo 14

-¿Qué has podido conseguir alfa?- dijo la omega de manera tierna.

-Aun nada, mi cachorro siempre está siendo cuidado por alguien- se sentó en la esquina de la cama mirando fijamente al suelo

-Ese omega se lo llevo sin tu consentimiento, ese es MI cachorro no el de el- se acercó para abrazarlo por la espalda

-Lo se omega, yo lo voy a traer a casa.- volteo un poco el rostro para brindarle una sonrisa tranquilizadora

-¿Y si intentan quitártelo?

-Primero los mato, antes de que me prohíban verlo.

-Trae a casa a nuestro cachorro.

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Yibo llevaba toda la semana trabajando, necesitaba terminar todos sus pendientes pues había acordado con Zhan que dentro de dos semanas se verían para empezar a cortejarlo, aun no sabía cómo empezaría pero algo se le ocurriría, el nunca faltaba a su palabra, y si había dicho que le daría algo especial él se lo daría.

-¿Se puede?- Zhan pregunto asomando su cabeza por la puerta.

-Sabes que tú no tienes que pedir permiso- dijo soltando los documentos que tenía en su mano para ponerse de pie.

Yibo se acercó a Zhan brindándole una de esas sonrisas que nunca acostumbraba a darle a nadie, estiro su mano y el omega gustoso la tomo de vuelta, lo atrajo hacia su pecho y degusto de lo bien que olía su cabello.

-No te he visto por dos largos días- dijo sin ni siquiera molestarse en verlo.

-Mucho trabajo, el jefe de mi jefe le ha dejado muchísimos pendientes, estoy considerando renunciar- soltó una risita.

-¿A si?- comenzó a mecerse de un lado a otro- la idea de firmar una carta de renuncia suena tentadora, pero no creo poder resistir a no ver al secretario de mi primo.

-Tendrás que aprender a vivir con ello.

-No, así no me gusta, mejor reduzco el trabajo de Haikuan.

-Imposible alfa, si reduces el trabajo de mi jefe eso quiere decir que te quedarías con más trabajo tu por hacer, eso sí que no, tendría menos tiempo para verte.

-Repítelo- dijo volteando a ver a la cara del omega con una sonrisa enorme.

-¿repetir que?- dijo confundido.

-Eso, eso que dijiste.

-¿Sobre qué?, sobre reducir tu trabajo..

-No eso no, lo primero que dijiste.

-Ah- dijo cambiando el rostro de confusión por una sonrisa- ¿la parte donde te dije ALFA?.

-Sí, esa dilo de nuevo.

-Alfa- lo repitió en un susurro- alfa, alfa, alfa.

-Eso suena muy bien viniendo de ti.

-¿Alguien más llego a decirte alfa?.- sintió una oleada de celos, de solo imaginar a alguien más llamando a Yibo alfa

-Desde luego, pero tú te llevas el número uno.

Yibo pudo notar un cambio en el humor de Zhan, probablemente incomodidad por ese descubrimiento, queriendo retirar ese sentimiento de su omega, lo sujeto del rostro con ambas manos y lo acerco para darle un beso, uno delicado justo como los que merecía y debía de recibir toda su vida.

El beso comenzó lento y con ritmo, sin embargo con el paso de los segundos comenzó a intensificarse y a volverse un poco más rudo sin llegar a lo obsceno, Yibo disfruto de repasar la cavidad bucal del omega, disfrutando del sabor de sus labios y los pequeños gemidos que salían de estos.