Primeros Pasos

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**Capítulo 2**

Marie se encontraba en casa, repasando mentalmente los momentos de la fiesta de cumpleaños. La música retumbaba en sus oídos y las risas llenaban la habitación mientras buscaba desesperadamente una salida de la monotonía de su vida diaria. Fue entonces cuando sus ojos se encontraron con los de Jay, un desconocido con una sonrisa cautivadora que la dejó sin aliento.

Después de la fiesta, Marie no podía sacar a Jay de su mente. Cada pensamiento la llevaba de regreso a aquel encuentro casual que había despertado emociones que creía enterradas. ¿Quién era él? ¿Qué significaba esa conexión instantánea que había sentido?

Una semana después, recibió un mensaje inesperado en su teléfono. Era Jay, el misterioso desconocido de la fiesta. Sus manos temblaban mientras leía sus palabras, invitándola a tomar un café juntos. La emoción y el nerviosismo se mezclaron dentro de ella mientras respondía afirmativamente, aceptando la invitación con una mezcla de ansiedad y anticipación.

La cita fue un torbellino de emociones para Marie. Desde el momento en que vio a Jay entrar por la puerta del café, supo que su vida nunca volvería a ser la misma. La conversación fluyó con una naturalidad asombrosa, como si se conocieran de toda la vida. Cada palabra que salía de los labios de Jay la sumergía más profundamente en su hechizo, y Marie se encontró compartiendo detalles de su vida que nunca antes había revelado a nadie.

Con el paso de las semanas, Marie y Jay se volvieron inseparables. Cada momento juntos era una nueva aventura, una oportunidad para descubrir más sobre el otro y sobre sí mismos. Marie se sorprendió al darse cuenta de cuánto significaba Jay para ella en tan poco tiempo. Se sentía vulnerable, pero al mismo tiempo, más viva que nunca.

Sin embargo, en medio de la felicidad, Marie también comenzó a sentir una sombra de tristeza que amenazaba con oscurecer su relación. Había momentos en los que su sonrisa se desvanecía, reemplazada por una mirada distante y perdida. Temía que Jay descubriera los demonios que habían estado acechando en las sombras de su alma durante años.

Una noche, mientras caminaban juntos bajo la luz de la luna, Marie finalmente encontró el coraje para abrir su corazón a Jay. Con las lágrimas corriendo por sus mejillas, le confesó sus miedos más profundos, sus inseguridades y las cicatrices que llevaba en su alma. Se sintió expuesta, vulnerable, pero también liberada de un peso que había llevado durante demasiado tiempo.

Jay la escuchó con una paciencia y comprensión que la conmovió hasta lo más profundo de su ser. En ese momento, Marie supo que había encontrado a alguien especial, alguien que estaba dispuesto a aceptarla por quien era, con todas sus imperfecciones y heridas.

Con el amanecer, Marie y Jay se abrazaron con fuerza, conscientes de que estaban dando el primer paso en un viaje que cambiaría sus vidas para siempre. En medio de la oscuridad de la noche, se prometieron estar el uno para el otro en los buenos y malos momentos, decididos a enfrentar juntos los desafíos que la vida les lanzara.

Con una sensación de renovada esperanza y determinación, Marie se aferró a la mano de Jay mientras juntos se adentraban en el desconocido pero emocionante territorio de su amor recién descubierto.

Alma en llamasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora