Alma en llamas

La Tregua

**Capítulo 6**

Después de la intensa pelea, un silencio pesado descendió sobre Marie y Jay. Ambos se retiraron a sus propios rincones emocionales, tratando de procesar lo que acababa de suceder. El ambiente en la casa era tenso, como si el eco de sus palabras aún resonara en las paredes.

Marie se encontraba sentada en el sofá, abrazando sus rodillas mientras miraba fijamente al vacío. Su corazón aún latía con fuerza por la confrontación con Jay, pero una sensación de agotamiento la invadía. Se preguntaba cómo habían llegado a este punto, cómo algo tan insignificante como sacar la basura podía desencadenar una pelea tan intensa.

Jay, por otro lado, se encontraba en la cocina, apoyado contra el mostrador con los puños apretados. Se sentía abrumado por la culpa y la vergüenza por su comportamiento durante la pelea. Sabía que había cruzado una línea al poner sus manos sobre Marie, y se odiaba por haberla lastimado de esa manera.

Después de un tiempo que pareció una eternidad, Marie rompió el silencio con una voz temblorosa. "Jay, lo siento", murmuró, sin atreverse a levantar la mirada. "No deberíamos habernos dejado llevar de esa manera. Estoy tan cansada de pelear".

Jay suspiró, sintiendo el peso de las palabras de Marie en el aire. Se acercó lentamente a ella, con la cabeza gacha. "Yo también lo siento, Marie", dijo con sinceridad. "No debería haber perdido el control de esa manera. No quería lastimarte".

Marie levantó la mirada, encontrando los ojos de Jay llenos de arrepentimiento. Por un momento, se quedaron mirándose el uno al otro, compartiendo la carga de su dolor y su culpa. A pesar de todo lo que había sucedido, todavía podían ver el amor y la preocupación reflejados en los ojos del otro.

Decidieron tomar un respiro, alejarse de la tensión que los había consumido. Salieron a dar un paseo por el vecindario, disfrutando del aire fresco y la tranquilidad de la noche. Hablaron en voz baja sobre sus miedos y sus esperanzas, reconociendo las grietas en su relación y prometiendo hacer lo que fuera necesario para repararlas.

A medida que caminaban juntos, Marie y Jay sintieron una chispa de esperanza brillar en medio de la oscuridad. Sabían que el camino hacia la reconciliación sería largo y difícil, pero estaban dispuestos a hacerlo juntos. Con cada paso que daban, se acercaban un poco más a la paz y la sanación que tanto anhelaban, sabiendo que, mientras estuvieran juntos, podrían superar cualquier desafío que se interpusiera en su camino.