MARTHA
Siempre he sido una observadora. Desde mi lugar en la cocina, veo cómo se desarrolla la vida en esta mansión. Y últimamente, he estado observando a esos dos con interés.
Esa mañana, cuando ella salió de la mansión, supe que algo estaba pasando. Maximiliano siempre le pide que no salga sola, pero por alguna razón, ella decidió desobedecer. Me preocupaba, pero sabía que Maximiliano la cuidaría.
Pasé el día como siempre, limpiando y cocinando. Pero mi mente estaba en otro lugar. Me preguntaba cómo le estaría yendo en la ciudad. Esperaba que estuviera bien.
Cuando volvieron, pude ver en sus caras que algo había pasado. Maximiliano parecía enfadado, pero también aliviado. Y ella parecía asustada, pero también agradecida. No pregunté qué había pasado. No era mi lugar. Pero me alegré de que estuvieran a salvo.
Esa noche, mientras cenábamos, pude sentir la tensión en el aire. Pero también había algo más. Algo que no había estado allí antes. Un tipo de conexión. Una promesa silenciosa de protección y cuidado.
Desde mi lugar en la cocina, veo cómo se desarrolla su relación. Y aunque a veces me preocupo, también siento esperanza. Porque sé que Maximiliano la cuidará. Y sé que ella está aprendiendo a confiar en él.
Así que seguiré aquí, en la cocina, observando en silencio. Porque aunque mi papel en esta mansión puede parecer pequeño, sé que es importante. Y mientras ellos estén a salvo y felices, yo también lo estaré.
UN NUEVO DÍA
La mañana llegó con la promesa de un nuevo día. El sol se filtraba por las ventanas de la mansión, bañando todo con su cálido resplandor. Desde mi lugar en la cocina, podía oír el suave canto de los pájaros afuera.
Preparé el desayuno como de costumbre, haciendo los platos favoritos de ellos. Mientras cocinaba, no pude evitar pensar en los eventos del día anterior. Aunque no sabía exactamente qué había pasado, podía decir que había cambiado algo entre ellos.
Cuando entraron a la cocina, pude verlo. Maximiliano, que siempre había sido tan reservado, parecía más abierto, más atento. Y ella, que siempre había sido tan independiente, parecía más relajada, más cómoda en su presencia.
Desayunaron juntos, compartiendo risas y conversaciones ligeras. Fue agradable verlos así, felices y relajados. Después del desayuno, Maximiliano se fue a trabajar en sus asuntos, y ella se quedó en la mansión.
Decidió pasar el día en la biblioteca, leyendo y disfrutando de la tranquilidad. La observé desde la puerta, viendo cómo se perdía en las páginas de los libros. Me recordó a mí misma cuando era más joven, siempre con la nariz en un libro.
Mientras el día avanzaba, no pude evitar sentir una sensación de calma. A pesar de los eventos del día anterior, parecía que todo estaba volviendo a la normalidad. Y aunque sabía que probablemente habría más desafíos en el futuro, también sabía que estaríamos preparados para enfrentarlos.
Así que seguí con mis tareas, limpiando y cocinando, siempre observando en silencio. Porque aunque mi papel en esta mansión puede parecer pequeño, sé que es importante. Y mientras ellos estén a salvo y felices, yo también lo estaré.
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Como ven esta perspectiva desde los ojos de Martha? , tan linda trabajadora 🫶
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EL MAFIOSO TURCO
Random"Adéntrate en el mundo oscuro y emocionante de 'El Mafioso Turco', una novela que te mantendrá en vilo desde la primera hasta la última página. Nuestro protagonista es un mafioso turco astuto y despiadado, cuyo encanto peligroso y poder incontenible...