capitulo 24: Desafío

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Los disparos comenzaron a soñar era una batalla entre el león y Leyla con Carlos, en un momento de rapidez Max se acercó gilosamente se acercó a Carlos y Layla cogiendo su arma disparándole al grupo de León

¡Qué estás haciendo!- grito León de una manera desesperada

¡Salvar a mi patria y salvar a las personas que amo !,no voy a dejar que tú León Contreras robes lo que es Estambul y aquí cómo estoy no dejaré que te robes a las personas que más quiero.

El aire estaba cargado de tensión mientras Max y El León se enfrentaban en un duelo a vida o muerte. Layla y Carlos observaban desde la distancia, sin poder apartar los ojos de la escena que se desarrollaba frente a ellos.

Max, con la mirada decidida, se lanzó al ataque con una determinación feroz. Sus movimientos eran rápidos y precisos, demostrando la habilidad que había adquirido durante su tiempo como agente encubierto. El León, por su parte, era un oponente formidable, con una destreza y fuerza impresionantes.

Los golpes y los movimientos rápidos llenaban el aire mientras Max y El León luchaban sin tregua. Cada uno de ellos buscaba la victoria, pero también había una mezcla de ira y decepción en los ojos de Max. Había confiado en El León, había creído en su promesa de un acuerdo, pero todo resultó ser una traición.

Layla y Carlos observaban con el corazón en la garganta, deseando poder intervenir y ayudar a Max. Pero sabían que esta era una batalla que él tenía que librar por sí mismo. Era su oportunidad de redimirse y de enfrentar a su traidor.

La batalla continuó, los movimientos se volvieron más intensos y los golpes más fuertes. Max estaba decidido a derrotar a El León y poner fin a su reinado de terror. Cada golpe que lanzaba estaba lleno de determinación y rabia acumulada.

Finalmente, con un último golpe certero, Max logró derribar a El León. El silencio llenó el lugar mientras todos procesaban lo que acababa de suceder. Max se acercó a El León, mirándolo con una mezcla de tristeza y triunfo. "Esto es por todas las vidas que has destruido", dijo con voz firme.

Layla y Carlos se acercaron a Max, abrazándolo en silencio. Sabían que esta batalla había sido una prueba difícil para él, pero también sabían que había demostrado su valentía y su determinación.

La misión no había terminado, pero esta victoria les dio un nuevo impulso. Ahora, tenían la confianza y la convicción para seguir adelante y desmantelar por completo la mafia. Juntos, enfrentarían cualquier desafío que se les presentara.

 Juntos, enfrentarían cualquier desafío que se les presentara

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