Mejor a tu lado - Bospa

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Bosco me pidió verlo en su habitación, dijo que tenía algo que decirme. Cuando llegue lo vi de pie en medio del cuarto, estaba sonriendo y tenía ambas manos detrás de su cuerpo.

— Hola Bosco, ¿para que querías verme?

— Pedro Pablo, me enteré que es tu cumpleaños y quería darte un regalo

— Un regalo para mi ¿De verdad? o ¿es una broma? — la situación de verlo feliz ya era rara, el que tenga un regalo para mi lo es todavía más

— No es ninguna broma — Bosco hizo una pausa de dos segundos antes se continuar — yo de verdad quería darte esto

Bosco saco lo que tenía detrás de él, era un libro el cual me tendió para que lo tomara, sus manos rozaron ligeramente las mías lo que nos hizo sonreír a los dos.

— Espero que te guste, es un gran libro, habla de cómo podemos encontrarnos a nosotros mismos

— Muchas gracias, lo voy a leer sin duda, gracias por pensar en mi — el saber que Bosco pensó en mi y me dio esto me hizo sentir muy feliz

— Aunque quisiera no puedo evitar pensar en ti todo el tiempo

Seguramente era por la emoción del momento, la alegría que me daba el día de mi cumpleaños o el haber recibido un regalo de Bosco. Cual sea la razón o emoción que me dominaba en este momento, pensé en que podría pedirle una cosa más.

— Bosco, puedo pedirte otro regalo por mi cumpleaños — mi voz reflejaba el nerviosismo que sentía.

— ¿Qué? ¿Quieres otro libro?

— No es eso, me siento algo avergonzado por esto, cierra los ojos

— De acuerdo voy a confiar en ti

Seque mis manos en mi pantalón señal de mi nerviosismo, antes de acercarme a Bosco, lo tome de la nuca con ambas manos, me puse en puntas y lo bese, él me correspondió al instante, incluso pude sentir como sonreía en medio del beso.

— Oye Bosco, ¿has visto a mi ... — Bosco se separo tan rápido como si se quemara con mi contacto después de escuchar la voz de mi hermano, el cual había entrado a la habitación y claramente nos vio en esta situación.

— ¡Gala, ya encontré a PedroPablo! — Ahora Salo grito llamando la atención de su novia.

— ¿Dónde está? — Gala entró a la habitación mirándonos divertida en cuanto nos vio demasiado juntos.

— En la boca de tu hermano — A Gala y Salo les pareció muy divertido el comentario del primero, bueno, a mi también pero Bosco seguía serio.

— ¡Salo!

— ¿Hay algo que quieran decirnos chicos? — pregunto Gala

— Si eh ¿que se traen ustedes dos?, tengo que aprobar que salgas con mi karnal — Salo se acercó a Bosco dándole golpesitos en el hombro. 

— Ya Salo, tampoco te pases, ni que fuera un niño

— No pasa nada entre nosotros ¡nada!, entiendanlo y no vuelvan a entrar así a mi habitación — Bosco alzo la voz asustandome un poco y sin dudar se fue de su propia habitación, Gala y Salo me miraron al mismo tiempo sin decir nada.

— Yo voy a hablar con Bos — Gala salio detrás de Bosco.

— ¿Quieres hablar hermanito?

— Ahora no Salo gracias

— Venía a buscarlos porque mi jefa tiene una sorpresa para ti, vamos así te animas y te distraes un rato

Mi mamá preparo un pastel de cumpleaños para mi, al parecer el señor Esteban les dio chance de usar su cocina para hacerlo.

Toda mi familia estaba reunida, también el señor Esteban y sus hijos, incluso el señor Kenzo estaba presente. Recibí muchos abrazos y felicitaciones de parte de todos, menos de quién yo esperaba. Se que estaba asustado por lo que pasó hace rato y no lo culpo, de cualquier forma todavía me sentía feliz por el regalo que me dio pensando en mi.

Continúe mirándolo mientras todos cantaban, pude notar una pequeña sonrisa formarse en su boca lo que me hizo sonreír, era momento de pedir un deseo, el cuál deseaba con todo mi corazón se cumpliera pronto.

La pequeña fiesta había terminado ya hace un rato, ahora nos encontramos limpiando la cocina mi tía Paz y yo, mientras los otros terminaban de limpiar las otras habitaciones.

— Tía, me gustaría hablar con usted

— Claro que si Pepa, dime ¿qué pasa? ¿Es algo malo? ¿Te pasa algo? — dejo lo que estaba limpiando para prestarme su completa atención.

— No es nada malo, eso creo yo... por eso quería hablar primero contigo

— Te prometo que te escucharé y ni te voy a juzgar por nada de lo que me digas

— Gracias tía Paz — dijo — últimamente yo he tenido mis sentimientos bien revueltos, pero después de darle tantas vueltas al asunto yo creo que me gusta alguien

— Eso es muy lindo ¿porque te preocupa tanto?

— Por que yo no soy como mi hermano,  a mi no me gusta una chica...

— Me gusta un hombre

— Acaso eso tiene que ver con el hijo de Don Esteban

— ¿Cómo supiste?

— Es fácil notar con se miran a leguas se ve que sientes algo más que amistad — dijo — y él ¿te corresponde?

— No lo sé, es complicado, a veces pienso que no pero luego hace cosas que me confunden, lo intente hablar con él pero parece que esta más confundido y asustado que yo, ya no se que más hacer con esto que siento

— Deberías hablar con Bosco, sin evitar el tema, cuéntale cómo te sientes y dale la confianza para que el haga lo mismo, estoy segura que muy en el fondo también siente algo por ti

— En la mañana me dio un regalo y luego nos besamos, pero luego Salo y Gala nos vieron y Bosco se molesto y me evito

— Habla con él, la comunicación es lo más importante .quien diría que los Roble y los Villa de Cortés acabarían más unidos de los que pensábamos

— Ya tía no diga eso que me da vergüenza, me arme de mucho valor para poder contarle

— Te agradezco la confianza que me tuviste, gracias por confiar en mi, yo estoy encantada de ayudarte y escucharte siempre

— Mil gracias, también si te puedo pedir un favor, no se lo cuentes a nadie más

— Tu confía que de mi no sale ni una palabra