19: En camino al final

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(Pov: Albedo)

No sabía bien qué hacer, a pesar de que siempre intento tener la mente en paz, esta vez no podía pensar en nada, mi mente solo recordaba aquella escena una y otra vez, intenté despejar mi mente pintando un cuadro o leer alguno de mis libros de investigación, pero siempre volvía a pensar en lo mismo y me desesperaba... Me sentía traicionado, nunca pensé que kaeya llegaría a hacer eso, sé que hay un motivo oculto por el cuál había hecho eso... Pero aún así me sentía realmente desmotivado y triste...

"Maestro Albedo... Tal vez deberíamos dejar la investigación para otro momento, no hay muchos recursos por ahora y creo que usted no se encuentra muy bien..."

Fue lo que dijo Sucrose, no estaba de humor en este momento y lo que dijo sucrose solo hizo que empeorara, así que salí del laboratorio y caminé sin rumbo, no dije nada y tampoco les di una orden, simplemente salí del campamento y me fuí, caminé por mucho tiempo sin un rumbo fijo, a pesar de que mi cuerpo era sintético y reaccionaba de manera diferente a los humanos, podía sentir el frío empezar a inundar mi ser, así que estuve cerca de una antorcha, mi mente estaba en blanco y no pensaba en nada... Así fué hasta que sentí como alguien me tomaba por detrás y tapaba mi boca para que no pudiera hacer ningún sonido.

"Finalmente eres mío... Eres una criatura realmente interesante, voy a darte un buen uso..."

Dijo aquella persona y sin que pudiera hacer algo más, me hizo beber algo que me durmió por un buen rato...

(Narrador omnisciente)

Varias semanas habían pasado desde que albedo desapareció, algunos dicen que se fué porque estaba cansado, otros dicen que simplemente se había perdido en la montaña... Pero todos estaban completamente equivocados.

Jean estaba muy preocupada, los caballeros que había enviado siempre llegaban con las manos vacías, no sabía cómo decirle a Klee que su hermano había desaparecido sin dejar rastro alguno.

El más preocupado por esto era Kaeya, quién se sentía culpable de haberse cegado por un plan que ni siquiera tenía algún fundamento y haber traicionado descaradamente la confianza de Albedo, sentía que había sido su culpa que albedo se haya ido.

Nadie sabía la verdad, Albedo había sido secuestrado por Dottore, aquel doctor que había intentado llevárselo una vez y no lo logró... Pero él no iba a detenerse hasta llevarse lo que quería, Dottore sabía que Albedo no era humano e iba a utilizarlo como un arma, estaba actuando sin el consentimiento de su arconte y sabía perfectamente las reglas, pero a él poco le interesaba, lo hizo una vez con Scaramouche... ¿Por qué no podría hacerlo de nuevo con Albedo?

Albedo había sido la rata de laboratorio de Dottore por bastante tiempo, había pasado por diversas pruebas y aunque su cuerpo resistía bastante bien por ser sintético, él sentía un enorme desgasto mental, estaba cegado por el dolor y apenas podría mantenerse cuerdo, pero tenía la esperanza de poder escapar pronto y regresar, había perdonado a Kaeya y ahora lo único que quería era correr a sus brazos y que todo fuera igual, quería regresar y ver a su hermana de nuevo, pero de momento, todo lo que deseaba era muy lejano...

"Piensas mucho en tu príncipe azul, no es así? No te preocupes, pronto volverás a verlo"

Dijo dottore al verlo, luego le dió unas palmadas en la cabeza antes de alejarse de él.

"Has estado resistiendo muy bien, parece que tu cuerpo no tiene dificultad para resistir todos los químicos que recibe... Pronto será la prueba final y te liberaremos, todo estará bien"

Dijo, pero él estaba mintiendo, había sentido una mínima empatía por el ser que había hecho sufrir y decidió decirle una mentira piadosa por su bien, después de todo, no iba a decirle que iba a ser utilizado para destruir todo aquello que él consideraba como su hogar.

(Pov: Albedo)

No sabía cuánto tiempo había pasado, perdí la cuenta de los días que llevo atrapado aquí... Posiblemente un mes? Tal vez dos?... No lo sé, estoy cansado y quiero irme... Quiero volver a casa y que todo esto solo haya sido un mal sueño por el estrés... Pero él dijo que pronto podía irme, verdad?... Soy muy ingenuo por creerle, pero estoy desesperado, quiero irme de aquí...

"Albedo, has resistido muy bien y ya casi podrás irte, solo vamos a hacerte una última prueba y podrás irte, esta vez te lo estoy diciendo en serio, pero solo déjame hacer esto..."

Dijo dottore mientras se acercaba lentamente a mí con una jeringa en mano, contenía un líquido carmesí muy oscuro... Se asimilaba un poco a los cuarzo carmesí que encontraba habitualmente en espinadragon.

"Esto va a doler un poco... Pero no es nada grave, solo sentirás un leve ardor..."

Sus palabras sonaban dulces... Cómo si no hubiera hecho atrocidades en este mismo laboratorio... Pero quería creerle, no puse resistencia, simplemente dejé que sucediera...

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Grité del dolor mientras sentía un intenso ardor recorrer todo mi cuerpo, empecé a retorcerme y a intentar escapar, pero no podía, el dolor no cesaba y se sentía mucho más intenso, así fue por unos segundos hasta que repentinamente, el dolor bajó de intensidad y perdí la conciencia...

(Pov: Kaeya)

Me estaba desesperando, habían pasado aproximadamente dos meses y medio de la desaparición de Albedo, nadie tenía noticias de él... Estaba sumido en mis pensamientos y no estaba atento a mi entorno, hasta que una voz chillona llamó mi atención.

"Kaeya... Tú sabes qué pasó con mi hermanito?"

Escuché la voz de klee en mi oficina, voltee y ahí estaba... Parecía estar triste y preocupada, no la culpo, yo también lo estaba... Le hice una seña para que viniera y la senté en mis piernas para hablar con ella.

"Klee... Si te soy sincero, yo tampoco sé exactamente lo que pasó con él, pero no hay que estar tristes, estoy seguro de que él volverá y estará con nosotros de nuevo, además, ¿A Albedo le gustaría que estés triste?

Dije para animarla mientras jugaba un poco con ella para que no estuviera tan triste, lo cual funcionó, porque su sonrisa volvió y empezó a reír.

"Lo ves? No debes estar triste, eres aún muy pequeña para esto, déjanos los problemas a los mayores, te aseguro que Albedo volverá pronto, sí?"

Dije y ella asintió... Ella era muy inocente... Después de todo, seguía siendo una niña que estaba preocupada por su hermano mayor, iba a decir algo más, pero escuché un estruendo proveniente de la ciudad, acompañado de un montón de gritos y caballeros corriendo de aquí para allá.

"Klee... Quédate aquí, no salgas hasta que sea seguro..."

Le dije mientras la dejaba en la silla de mi oficina y salía con mi espada en mano, lo que sea que estuviera pasando no era bueno...

"Kaeya! No salgas! Llévate a klee de la ciudad!"

Me detuve en seco al escuchar la voz de Jean tan angustiada, ella nunca estaba así y que me pidiera que saliera de la ciudad... Esto no era bueno, regresé a mi oficina por klee y la cargué, salí del edificio acompañado de un montón de caballeros, corrí hasta la otra salida que teníamos y salí de la ciudad, fuí hasta al puente y luego comprendí la gravedad de la situación...

"Klee... Corre hasta al viñedo del amanecer y no mires atrás... Yo estaré bien"

Dije mientras le daba la espalda a la entrada de la ciudad, no podía dejar que ella viera esto... Ella me vió con duda, pero le di una mirada segura y ella corrió tal y como le dije, sabía que el viñedo estaba lejos de la ciudad y estaría segura ahí.

"¡¿Albedo qué carajos estás haciendo?!"

Le grité, pero esa cosa no era Albedo, Albedo no sería capaz de destruir mondstadt...

ᴏɴʟʏ ʏᴏᴜ [ᴋᴀᴇʙᴇᴅᴏ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora