ᴏɴʟʏ ʏᴏᴜ [ᴋᴀᴇʙᴇᴅᴏ]

12.- Secretos

(Narrador omnisciente)

Kaeya abrazó a albedo fuertemente, sintiendo que si lo soltaba volvería a desaparecer, mientras que albedo tardó en procesar lo sucedido, pero en cuanto lo hizo, no dudó en corresponder el abrazo de kaeya.

Kaeya había estado extrañamente callado, algo que había hecho dudar al alquimista, pero tenía sus motivos, pensó, una vez se separaron, albedo notó el estado de Kaeya.

Kaeya tenía unas notables ojeras, tenía el cabello más desaliñado que de costumbre, todo su encanto había desaparecido, dándole un aspecto totalmente demacrado, además de notar de que no había estado alimentándose correctamente y antes de que kaeya llegara, había notado una pequeña pila de papeles, lo cuál indicaba que kaeya había estado encerrado en su oficina terminando el trabajo acumulado, también habían varias botellas de vino totalmente vacías.

El alquimista iba a interrogar a kaeya para ponerse al día, pero antes de siquiera decir una palabra, el peliazul lo interrumpió.

Kaeya: Dime, qué fue lo que pasó la noche que desapareciste -preguntó el moreno con seriedad.

Esa pregunta tomó desprevenido a albedo, pero respondió.

Albedo: No recuerdo mucho de lo que sucedió ese día, pero recuerdo haber dormido a tu lado y unos momentos después de que te durmieras alguien entró a la oficina, no pude ver quién era, ya que estaba oscuro, pero recuerdo que la silueta pertenecía a una mujer, además de que parecía tener ropa de monja, se parecía un poco a rosaria, pero solo recuerdo eso -respondió el alquimista.

Con eso, Kaeya había despejado sus dudas, sin duda, Rosaria no había mentido cuando le dijo que ella había colaborado con los fatui.

Decidieron dejar el tema ahí, puesto que ambos tenían cosas que hacer, albedo salió de la oficina de kaeya y se dirigió a la salida del edificio, una vez fuera, se encontró a klee paseando por la ciudad.

Klee: hermano mayor albedo! -la pequeña gritó con entusiasmo y se acercó rápidamente a abrazarlo- te extrañé mucho, cómo te fue en tus aventuras con dodoco?

Una mentira barata de kaeya, pensó, pero decidió seguir el juego, para proteger la inocencia de la menor.

Albedo: fue demasiado bien, dodoco dijo que si te portabas bien vendría a visitarte -dijo mientras acariciaba la cabeza de la pequeña.

Klee: me portaré bien, obedecere a la maestra Jean y ya no pescare con bombas -dijo la menor con entusiasmo- tengo que ir con diona, me dijo que tenía un nuevo plan para acabar con la industria del vino -dijo para luego correr en dirección a la taberna cola de gato.

Una vez se fue, albedo fue a darle una visita rápida al puesto de alquimia, de paso ver a sacarosa y timaeus, los cuales estaban más juntos de lo normal...

Luego de eso, decidió ir a su campamento en espinadragon (con el permiso de la maestra intendente obviamente) dándose cuenta de que seguía en buen estado, las pociones estaban intactas y sus apuntes estaban en buen estado, al parecer habían estado cuidándolo constantemente.

(Pov: albedo)

Mi laboratorio está muy bien cuidado, pensé que cuando llegaría estaría todo cubierto de nieve y las pociones deberían estar congeladas, luego le agradeceré a la persona que lo cuidó en mi ausencia.

Mientras revisaba mi escritorio noté algo fuera de lugar, una papel perfectamente doblado, cuando lo abrí, tenía escrito una nota, o mejor dicho, un mensaje...

"Él te esconde muchas cosas, si quieres saber acerca de sus secretos, pregúntale al tabernero más serio de todo mondstadt"

A qué se refiere? O mejor dicho, a quién?

"El te esconde muchas cosas" no entiendo a quién se refiere, debería consultarlo con Diluc, tal vez él tenga una respuesta...

Bajé de la montaña en dirección a la ciudad de mondstadt, debo llegar rápido, y si tengo suerte, diluc estará atendiendo la taberna hoy.

Una vez entré a la taberna estaba casi vacía, lo cuál se me hizo raro, tampoco estaba kaeya ni venti, lo cuál se me hizo aún más raro, pero para mi buena suerte, diluc estaba atendiendo hoy, le hice una señas para que me siguiera y subimos al segundo piso, fue ahí donde le hablé sobre el mensaje que encontré en mi laboratorio, pero a juzgar por la expresión de Diluc, él sabía algo que yo no.

(Narrador omnisciente)

Diluc: No sabes quién lo escribió?

Albedo: No, cuando llegué estaba ahí, tampoco había visto esta caligrafía antes, no se parece a ninguna que haya visto...

Diluc: puedo contarte todo acerca de ese papel, antes de iniciar, guarda el secreto, el papel se refiere a kaeya.

Albedo sintió una punzada en el corazón cuando escuchó las palabras de diluc, pero su curiosidad era más grande.

Kaeya no era de mondstadt, eso era bien sabido, lo que no se sabía es que el capitán viene de la nación destruida por los dioses, kaeya fue abandonado a las afueras del viñedo y el maestro crepus lo acogió, tratando a kaeya como su propio hijo, él y diluc eran inseparables y compartían el objetivo de formar parte de los caballeros de favonius, pero una noche, el señor crepus murió tratando de salvar a su hijo diluc, haciendo sentir culpable a kaeya, el cuál le contó la verdad a diluc, sobre su pasado y la misión que le encomendaron, revelandole que en realidad era un espía de khaenri'a, haciendo enfurecer a diluc, causando una pelea entre ambos, pelea que pudo haber ganado diluc de no haber sido por la visión de kaeya que le fue entregada en ese mismo momento, una vez acabaron, diluc echó a kaeya del viñedo y se distanciaron completamente.

Albedo estaba sin palabras ante la revelación, si antes le dolía el saber que el mensaje se refería a kaeya, ahora le duele más.

Albedo decidió consolar un poco a diluc y luego salir a confrontar a kaeya, quería saber más acerca de él, ya que ambos son de khaenri'a.

Una vez llegó al edificio de lo caballeros, se dirigió a la oficina de kaeya, notando que este estaba acabando el último encargo que le dejó Jean.

Albedo: Kaeya, necesito hablar de algo contigo.

Albedo le contó todo, el mensaje de su laboratorio y lo que le contó diluc, notando a kaeya algo dolido por recordar su pasado.

Kaeya: No esperaba que te enterarás por esos medios, tenía pensado decírtelo tarde o temprano, pero hay una cosa que no le conté a diluc.

Kaeya provenía de la nobleza, la cuál cayó junto a khaenri'a.

Albedo no terminaba de procesarlo, primero se enteraba que kaeya era de khaenri'a y ahora se entera de que es de la antigua nobleza.

Albedo estaba shock, y en un impulso, huyó del lugar, dejando a kaeya algo arrepentido de haberle contado su pasado.

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1118 palabras

Ya salí de vacaciones, así que habrán actualizaciones más seguidas WIIIII

Sin nada más que decir, hasta la próximaaaaa