CAPITULO 7: BATALLA EN EL PUERTO!

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La noche fue sumamente relajante, tranquila y nada escandalosa, exepto por algun que otro golpe de las olas y la salpicaduras del agua salada en la cara ya bien de mañana.

Pero dejando de lado eso, era un dia hermoso y fresco, nada podia aruinarlo.

—ahggg!!

Exepto Hikari, por el borde de la lancha, y Alis, haciendole masaje en la espalda, como conciliación.

—lo se, lo se... —consolaba la azabache de mechon rojo.

—odio los botes... —susurro la peli-dorado, en un tono de sufrimiento y con una arcada al final de la Frase.

—mirarlo de esta forma jovencita... —se metio en la conversación Erico, al mirar ese momento. —si le pasa esto ahorra, luego no le pasara más... —añadio y sonrio al final, algo que iso poner cara de poker a Alis, Tokito y Stu, mientras que la unica chica de cabello rubio se estaba muriendo en la popa de la lancha.

Asi le llevo la mayoria de la mañana, aunque la noche fue de la misma manera que ahorra, nadie pudo dormir bien Gracias a que estaban preocupados y cuidando de su amiga.

El tiempo de viaje, para cruzar un mar con el tamaño del Mediterráneo, fue toda una noche, algo que sin dudas fue infernal para todos, quienes tenian ojeras y cansancio.

Pero por fin, el otro lado del mar ya se notaba, y aquella ciudad ya se visualiza.

Capaz que no era muy avanzada con edificios como en LAVACALDA, pero se podia apreciar ese cambio moderno y con más casas construidas, mientras que el mar y oceano, hacian presencia y honor al nombre de aquélla ciudad.

—ciudad PORTUARIA... —la voz de Tokito y Alis, hicieron honor tras romper el cilencio.

...

Ya en tierra, podemos ver a una chica rubia tras-tablillando y acompañada por Stu y Tokito de ambos brazos.

—perdon por todo esto amigos... —decía una debil Hikari. Que apenas podia caminar sola.

—no pasa nada, sabemos lo dificil que es esto la primera vez... —Respondió Stu con una sonrisa.

—si, pero no para mi madre, ella nunca se acostumbró a los bo... —añadió hikari que fue interrumpida por una ultima arcada y luego, asomarse por el vorde del mueye.

Mientras eso ocurría, Erico se baja de la lancha y se acerca a los jovenes, cosa que llama la atención de ellos.

—muy bien, jóvenes, me despido aqui, pero antes...

Al terminar de hablar, Erico, hace una pausa y extiende la mano derecha, para darle algo que parecia un cristal rojo con un símbolo muy llamativo, la cual, deja a todos asombrados al ver que esa mano se puso en frente al unico chico peli-castaño y de ojos verdes.

Al terminar de hablar, Erico, hace una pausa y extiende la mano derecha, para darle algo que parecia un cristal rojo con un símbolo muy llamativo, la cual, deja a todos asombrados al ver que esa mano se puso en frente al unico chico peli-castaño y...

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—es para ti pequeño... —añadio, dejando a todos desorientados y sin palabras.

Luego de aquello, Tokito lo recibió y Erico solo se dio media vuelta y se marcho, sin dejar que Tokito hablara.

POKEMON: EL CAMINO DE UN CAMPEÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora