2

145 26 5
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Justo en el pasillo de cereales, Touya miraba a su amigo rubio buscar un ridículo cereal infantil ¡Él fue obligado a ir hasta ese lugar! Condujo media ciudad solo por una maldita caja de cereales que ni siquiera eran para él

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Justo en el pasillo de cereales, Touya miraba a su amigo rubio buscar un ridículo cereal infantil ¡Él fue obligado a ir hasta ese lugar! Condujo media ciudad solo por una maldita caja de cereales que ni siquiera eran para él.

Odiaba tanto a Takami y su estúpida mentalidad de chico fresa millonario, aunque justo ahora el tipo se pasó de humilde por ir a la zona más pobre de la ciudad por esos malditos cereales que seguramente ni siquiera eran de calidad.

Frunce el ceño viendo a su amigo buscar entre los estantes el ‘dichoso’ cereal más increíble del mundo, ridículo y tonto, así era su amigo.

Siente una mirada sobre él, algo que le hace fruncir el ceño y mirar a su costado, y ahí, justo a su izquierda, un pequeño ser de estatura baja lo mira con esos grandes e infantiles ojos, parecía curioso y distraído inspeccionandolo, algo que le hace incomodar un poco, aunque tampoco puede evitar mirar al pequeño, pues podía asegurar que le resultaba muy familiar, sobretodo por su cabello albino y ojos turquesa, un poco más claros que los suyos...

—¿Estás perdido, renacuajo? —pregunta directamente. Era bien conocido que él no tenía una amable actitud con otras personas, él era más frío y reservado, he incluso evitaría entrometerse en asuntos que no le incumben, aunque tampoco puede ignorar al mocosillo frente a él, menos cuando no ve a algún adulto con el— ¿Quieres que te ayude a buscar a tus padres? —por muy extraño que parezca, Touya quería saber un poco más de ese niño, algo le intriga y al mismo tiempo le inquieta, le resulta muy familiar ¡Demasiado familiar!

—Nop —el pequeño le sonríe de lado a lado, mientras se da la vuelta y mira hacia las cajas de cereales, aparentando escoger una.

Touya lo mira unos segundos más, antes de también mirar hacia los demás cereales, no es como que hayan ido hasta ahí solo por los cereales de su amigo y él no lleve algunos para la semana también. Unos segundos pasan para que note como el pequeño mocoso subía su pie al estante de la parte baja, planeando escalarlo, algo que le alerta de inmediato, sabiendo que podía ocasionar un accidente.

—¡Ey! No hagas eso —de inmediato reacciona y le indica al menor retroceder, algo que hace sin poner objeción alguna. Suspira mientras se soba el tabique de la nariz, relajándose un momento—. ¿Cuáles quieres? —dice mientras mira al infante, quien sin dudar, señala una caja de cereales de una película infantil que él muy bien conoce y también le agrada.

Resiliencia;   DabiTodoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora