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—Joder, esto da asco, hombre —Keigo enciende la luz de la habitación, ahora puede observar mejor el lugar y huele a muerte—

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—Joder, esto da asco, hombre —Keigo enciende la luz de la habitación, ahora puede observar mejor el lugar y huele a muerte—. ¿En serio seguirás tirado en esa cama? —entra a la habitación, caminando hasta las ventanas para correr las cortinas, dejando que los rayos del sol entren por el cristal— Apestas. ¿Hace cuánto no te bañas?

Touya no le responde; sigue metido bajo las sábanas, cubierto hasta la cabeza. Es verdad que apesta, no se ha dado un baño en estos últimos cuatro o cinco días, a perdido la cuenta, aunque ya no quiere pensarlo más, solamente quiere... ni siquiera sabe que es lo que quiere.

Al no recibir respuesta, Keigo se ve obligado a acercarse al mayor y tirar de las sábanas para descubrir su cuerpo.

—Vamos Touya, no puedes quedarte toda la vida en la cama —espeta el rubio. Tira de la mano del Alfa, quien gruñe en desacuerdo, molesto.

—Déjame en paz, Keigo. No voy a moverme de aquí —responde, y tira de las sábanas para cubrirse una vez más—. Ve a joder a alguien más.

—Eres mi mejor amigo, no pienso dejar que mueras aquí —responde.

Touya puede sentir el peso a su lado, sabiendo que su amigo no iba a dejar de fastidiar.

—Sabes que no solucionaras nada así.

—¿Entonces qué es lo que debo de hacer? —gruñe— Lo arruine todo, Keigo; arruiné su vida... otra vez.

El rubio suspira exhausto, comenzando a jugar con las sábanas de la cama.

—Y en ninguna de las dos ha sido intencional —lo tranquiliza, y funciona solo un poco—, la primera vez le diste una solución; abortar. Ahora, puedes darle otras opciones.

—¿Cómo cuales...? —inquiere, curioso.

—Tal vez traerlo a vivir contigo; a él y a su hijo —explica Takami.

—Él no querrá...

—No es sí lo quiere o no —refuta Takami—. Shouto no pensará en sí quiere vivir contigo o no; lo hará por su hijo. Evidentemente le tiene un gran aprecio, y si puede darle una mejor vida sacrificando su felicidad por su seguridad y bienestar; él lo hará —Takami hace una pequeña pausa, mirando el suelo—. Así él no esté contento con ello.

Resiliencia;   DabiTodoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora