Enloqueciendo Por Tí

Empezamos

Becky pov:

La Musica retumba por toda la casa, mi novia besa mi cuello con insistencia, mis amigos y personas que no conozco bailan sin parar, todos estan borrachos y si también drogados.

Estamos en una fiesta en mi casa, mientras mis padres se encuentran de viaje, probablemente si se enteran de está fiesta, estaré en un gran problema, pero se que ninguno de los chicos dirá absolutamente nada

- Becky vamos a tu habitación nena - dice Adriana mi novia, se nota un poco desesperada, Adriana es mi novia y mis padres tampoco la aprueban, para ellos ella solo es una puta, viciosa cazafortunas, pero no es a ellos a quién tiene que gustarles es a mi.

Nos dirigimos a la habitación, cuando de pronto la Musica se apaga, frunzo mi ceño tratando de entender que pasa, la luz se enciende y el color abandona mi rostro, cuando observo a mi padre, parado en la entrada y su rostro luciendo muy furioso.

A su lado mi madre me observa con decepción en su rostro

- FUERA DE MI CASA! AHORA MISMO! - grita mi padre, pero nadie se mueve, y yo estoy jodidamente asustada, entonces mi padre saca su Arma y dispara hacia arriba, todos salen corriendo en multitud, incluso Adriana.

Cuando todos han salido de la casa, mi padre se acerca lentamente hacia mi, quedando frente a mi con su rostro serio, de pronto siento una horrible cachetada, la cuál me tira al suelo

- Richard! - exclama mi madre él dice

R - te he advertido miles de veces que tu maldito comportamiento Rebecca, estoy arto que te comportes como una adolecente de 15 años, cuando ya tienes 25, estoy arto de decirte una y mil veces que ese comportamiento rebelde no te llevará a nada bueno, lo intente por las buenas de mil maneras por tu pobre madre, pero esta vez ninguna de sus suplicas serviran de nada. Vamos a ver cuantos amiguitos te quedan cuando sepan, que no tienes tarjetas de credito y tampoco efectivo - dice

B - no! Tú no puedes hacer eso! - digo

R - claro que puedo - dice - no tengo porque mantenerte toda la vida tus caprichitos, además tienes edad suficiente para ganar tu propio dinero - dice él, pero yo en mi vida eh trabajado, asi que no me queda de otra que suplicar

B - no, papá no puedes hacerme eso, soy tú única hija y tú heredera no puedes hacerme eso

R - si puedo y voy hacerlo, y es más todo lo que tengo lo donare todo a alguna organizacion, prefiero que ese dinero sirva de algo en lugar de que lo malgastes, con esos drogadictos

B - no papá, no piedes hacerme eso! Mamá! Tú estas de acuerdo? - pregunto

- se ara lo que tu padre diga - dice

B - no! Papá no lo hagas are lo que tú quieras, lo que deses - digo suplicante él me observa serio y parece pensativo por un momento

R - lo que yo quiera? - pregunta yo asiento

B - lo que quieras - digo estoy rogando porque no congele mis tarjetas, are lo que quiera, aunque las Fiestas con los chicos sea más privadas aun y ya no sean en está casa, para que mi padre no se entere, es obvio que no voy hacer lo que él pide, al menos no frente a él

R - bien entonces vas a casarte - dice abro mucho mis ojos, casarme? Sin embargo eh dicho que aria lo que él quiera, de todas formas no es algo que no hubiera pensado antes, asi que asiento

B - de acuerdo - digo - solo dejame hablar con Adriana, estoy segura que ella aceptara - digo pero él se rie escandalosamente, y yo lo observo confundida y frunzo mi ceño

R - claro que esa cualquiera aceptaria - dice se acerca a mi y toma el cuello de mi camisa - escuchame bien tonta, tú vas a casarte con la chica que yo elija, asi que vete olvidando de esa cualquiera

B - que? Papá pero yo la amo - digo intando hacerlo cambiar de opinion

R - pues te jodes, porque si es con esa drogadicta que piensas casarte, no obtendras ni un solo dolar de mi dinero - dice lo pienso y creo que lo mejor es casarme con quien él quiera, y tendre que ingeniarmelas para seguir viendo a, Adriana y que sea mi amante.

B - está bién papá - digo - me casare con quién tú elijas - digo él suelta mi cuello

R - bien, dentro de inos días sabras quién será tu esposa - dice y luego se dirije a su habitación con mi madre

Cuando se que están en su habitación, doy una patada a un mueble, pero ese día la suerte no esta de mi lado, y ahogo un grito de dolor, estoy furiosa sin embargo nada puedo hacer.

Tendre que casarme con quién sabe quién, para poder seguir teniendo todas las comodidades a las que Adriana y yo estamos acostumbradas.