Él era un alfa que daría lo que fuera para conquistar a la chica de sus sueños. Nunca ha imaginado caer por un hombre..., ¡eso sería absurdo! Hasta que llega uno rubio de ojos marrones... Quien resulta ser el mejor amigo de la chica que planea conqu...
Jimin estaba sentado frente a su teléfono, con el corazón latiendo rápidamente y las manos temblando ligeramente. Cada vez que su teléfono vibraba con un nuevo mensaje, sentía un escalofrío recorrer su espalda. El miedo lo consumía, y cada mensaje nuevo aumentaba la sensación de estar atrapado en una pesadilla. De pronto, al omega se le ocurrió una idea alocada, pero quizás funcionaría si tan solo estuviera con la cabeza fría.
— Tómame una foto.
— ¿E-eh?
— ¡Que me tomes una foto!
— ¿Estás loco? —preguntaba, viendo como el omega le entregaba su teléfono.
— Tómame una foto. Vamos. —sugirió nuevamente, mientras que Jungkook seguía sin entender qué ocurría en la mente del contrario.
Tomó el teléfono con sus manos y buscó la app de la cámara. Levantó el aparato, y enfocó con agilidad al contrario, pero antes de sacar la primera foto, éste le lanza un grito inesperado.
— ¡Tómame una foto como si no me diera cuenta!
— ¿De qué demonios hablas?
— Hazme reír, o qué sé yo.
— No soy payaso —bufó.
— Pareces uno.
— Dios... — jadeó cansado, sacando la fotografía finalmente.
Le entregó el teléfono con rapidez, y volvió a lo suyo, mientras que Namjoon se acercaba para entregarle el trago y darle de regalo una sonrisa; sin embargo, el rubio estaba muy concentrado en su teléfono como para notarla.
— Que disfrutes tu trago...
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