VEINTIUNO

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En la mañana Jungkook se despertó temprano, se ducho y después de arreglarse fue a buscar a Jimin a su casa. Tan pronto como llamó a la puerta, el joven le abrió.

—Llegaste, ya tengo listas mis cosas listas —dijo el joven con una sonrisa, antes de tomar su bolso y el de su abuela, pero Jungkook se los quito para llevarlos él.

—Te levantaste temprano, ¿verdad? ¿Cuánto dormiste anoche? Tus ojos todavía están rojos —le dijo Jungkook extendiendo la mano para pasar la punta de sus dedos por el contorno de sus ojos y el joven sonrió.

—Me acosté tarde porque estaba emocionado —le respondió sin dejar de sonreír.

Sin decirle nada mas, el pelinegro le cedió el paso, para salir de la casa y caminar hacia la casa grande, primero dejaron las maletas en el coche y después entraron para desayunar algo.

Cuando iban a salir, Jin se encargó de distribuir a todos en los vehículos. Jimin se sentó detrás de Jin y Namjoon a su lado. Al inicio del viaje, el joven estaba bastante emocionado y Jin también por lo que estuvieron hablando entre asientos por un buen rato hasta que Jimin comenzó a bostezar.

—¿Tienes sueño? —le preguntó Jungkook y el rubio asintió.

—Entonces duerme un poco —le dijo mientras movía su cuerpo para que el joven descansará su cabeza sobre su hombro.

—¿Tú no estás cansado? —le preguntó Jimin mientras se acomodaba.

—Yo estoy bien, no estoy en absoluto cansado —respondió el pelinegro con una sonrisa.

Jimin le devolvió la sonrisa antes de apoyar la cabeza en su hombro y quedarse dormido. 

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—Oh, ¿dónde estamos? —preguntó Jimin cuando sintió que el auto se detuvo.

—En una gasolinera. ¿Quieres ir al baño o comprar bocadillos? —le preguntó Jungkook en voz baja.

—Sí, quiero comprar bocadillos —dijo el joven de inmediato y Jungkook asintio.

Jimin bajo junto a su abuela y Jungkook y fueron directo a la tienda de la gasolinera.

—Si es difícil elegir compra los dos —le dijo Jungkook al rubio al verlo dudar entre dos bolsas de bocadillos.

—Pero si no me como los dos, solo será una perdida de dinero —argumento Jimin y el pelinegro negó con la cabeza antes de tomar las dos bolsas y ponerlas en la canasta.

—Jungkook, te gusta desperdiciar el dinero —se quejó Jimin.

—Ya te dije que dejes de pensar, simplemente cómpralos y yo —le respondió Jungkook.

Jimin quería protestar, pero ya sabía cómo era el mayor, justo en ese momento Jihyo entró enojada a la tienda.

—¿Por qué estás enojada? —le preguntó el pelinegro en voz baja a la joven.

—Eun Chae me hace enojar, le pregunté si había comido algo o si quería comprar algo para que me acompañara y me empujó y gritó de nuevo. ¡Qué persona tan horrible! —grito Jihyo mirando fuera de la tienda.

—No te enojes por tonterías, cada quien está comprando lo que quiere y si ella no quiere entonces es asunto suyo —le dijo Jungkook antes de alejarse de la chica y caminar hacia Nana.

—Nana ¿tienes algo más que comprar? —le pregunto mientras tomaba los artículos que la anciana sostenía y los echaba en la canasta.

—No hijo, eso es todo. Mejor llama a Jimin, está molestando a Jin y a Namjoon —le dijo la mujer con una sonrisa.

ปกป้องความรัก ★Protecting Love★Donde viven las historias. Descúbrelo ahora