ปกป้องความรัก ★Protecting Love★

QUINCE

Jungkook y Yoongi llevaron a Jimin y a Jin al centro comercial, donde el castaño arrastró al joven a comprar cosas en su mayoría para él.

—Kookie —Jimin se acercó a él y tiró suavemente de su brazo.

—¿Qué pasa?

Estaban en una tienda donde Jin estaba escogiendo una camiseta para el rubio.

—Habla con Jin hyung y dile que no tiene que comprar más ropa para mí, ya tengo suficiente con la que tú me compraste —dijo el joven estresado porque recordó las palabras que dijo Eun Chae esa mañana.

—Ya te dije que no puedo ofender a la esposa del jefe —dijo Jungkook con una sonrisa en su rostro.

Jimin hizo un adorable puchero con sus labios y aunque el pelinegro amaba verlo frunció el ceño al ver su expresión triste.

—¿Por qué? ¿Qué pasa?

Jimin negó con la cabeza.

—Nada, simplemente no quiero que gasten su dinero en mí, solo soy el nieto del ama de llaves y un arrimado que no tiene dónde vivir —dijo con frustración.

—¿Quién te dijo eso? ¿Dímelo? —pregunto tratando de contener su ira.

—Nadie, solamente me preocupa que todos se molesten tanto por mí —respondió Jimin evitando decirle que la ayudante de su abuela fue la que le dijo eso.

—¿Alguna vez tú nos has pedido algo? —preguntó y Jimin negó.

—No, nunca.

—Si tú nunca lo pediste y nosotros queremos darte cosas, eso no es problema tuyo y no tienes que pensar de más, ¿quieres ofendernos al rechazar lo que te damos? —le preguntó en tono serio.

—No, yo no quiero que ustedes se sientan mal, pero siento que es demasiado para alguien como yo —se apresuró a objetar.

—Escúchame bien Jimin. Tú no eres menos que nadie, al contrario y debes de sentirte feliz de que quienes estamos a tu lado te queremos y queremos verte bien, tú único deber es estudiar y dejar de pensar en tonterías que no valen la pena, sobre todo si esas ideas vienen de la boca de alguien que no vale la pena.

—Pero...

—No hay ningún pero —sentenció Jungkook con severidad y Jimin guardó silencio inmediatamente—. Ve con Jin, anda — Jungkook no quería regañarlo, pero sabía que si no lo hacía no aceptaría las buenas acciones del castaño ni suyas.

Después de un rato en el que estuvieron de tienda en tienda, sintió la necesidad de ir al baño, Jungkook lo acompañó, mientras Jin se quedó en la tienda con Yoongi.

—¿Estás aburrido? —le preguntó el pelinegro mientras caminaban al baño.

—No.

—¿Te sientes mal porque te regañé hace rato?

El rostro de Jimin se tiño de rojo instantáneamente y Jungkook sonrió un poco, le gustaba ver al pequeño avergonzado o tímido, paso su mano por su hombro sin dejar de caminar.

—Fui un poco feroz contigo, pero eres tan terco —le dijo en broma.

—Lo sé, pero no quiero que me regañes, me haces sentir un niño malo —dijo Jimin en voz baja y Jungkook rió suavemente.

—Si no quieres que te regañe, tienes que obedecerme siempre —le recordó.

—Sí.

Al entrar en los baños públicos Jimin camino directo a los urinarios, pero Jungkook lo detuvo.