ปกป้องความรัก ★Protecting Love★

VEINTICUATRO

Jungkook se levantó a las siete de la mañana, Jimin dormía sobre su pecho, colocó su mano sobre su frente y cuello antes de suspirar con alivio cuando comprobó que el joven no tenía fiebre. Quizá fue porque la noche anterior trató de no lastimarlo demasiado, y antes de dormir le dió analgésicos, con cuidado de no despertarlo se levantó y se lavó la cara antes de bajar.

—Buenos días Jungkook, ¿Jimin aún no se despierta? —saludó Nana y después le preguntó por su nieto.

Al verla el pelinegro se sintió culpable.

—Aun no, pero dejémoslo dormir un poco más, debe de estar cansado de tanto nadar ayer —le respondió.

—Sí está bien,  ¿ya quieres almorzar? —le preguntó la mujer.

Jungkook asintió y después de comer un poco volvió a subir a la habitación.

—Kookie, Jungkook —la suave voz de Jimin se escuchó llamándolo en cuanto abrió la puerta y de inmediato se dirigió a la cama.

—Aquí estoy —respondió sentándose a su lado.

Jimin volteó a verlo, sus ojos claros estaban llorosos.

—¿A dónde fuiste? te llamé muchas veces —preguntó el jóven.

—Fui un momento abajo, ¿Cuánto tiempo llevas despierto? —le preguntó mientras acariciaba su cabello.

—Acabo de despertar.

—¿Tienes fuerzas para levantarte? —volvió a preguntar con la preocupación reflejada en su rostro.

—Estoy bien, pero duele abajo —dijo el joven en voz baja.

El pelinegro lo ayudó para que se sentará lentamente.

—¿Cómo bajaré así? ¿Y si alguien pregunta? —le preguntó el joven tímidamente porque sabía que si se levantaba y caminaba no, caminaría normalmente.

—No tienes que bajar todavía, por la tarde regresaremos a casa y quiero que descanses, yo te traeré el desayuno —lo tranquilizó Jungkook.

—¿Y si mi abuela pregunta?

—Le diré que parece que estás enfermo, así te dejará descansar —ofreció el mayor y Jimin frunció los labios.

—Kookie, crees que si la abuela sabe lo de nosotros, ¿se molestará? —preguntó el rubio con el rostro un poco tenso.

—Ahora mismo no le diremos a nadie. Pero te prometo que me ocuparé de ello y se lo diré yo mismo a tu abuela,  pero necesitamos más tiempo, ¿Sí?

—Sí —porque sin importar cuál fuera la respuesta del pelinegro él aceptaría todo.

—Espera un momento iré a buscarte comida, ¿puedes caminar? ¿Quieres que te lleve al baño primero?

—Está bien, iré al baño solo, puedes bajar por mi comida —le respondió Jimin.

Aún sentía algo de vergüenza al recordar lo que había pasado durante la noche, pero admite que aunque sintió algo de dolor y miedo al inicio, después se sintió genial y lo disfruto.

Cuando Jimin confirmó que podía ir al baño solo, Jungkook bajó nuevamente a la cocina, y le dijo a Nana que el pequeño tenía un poco de fiebre, pero que ya le había dado medicina, y que solo le llevaría el almuerzo. Al principio la mujer quería ir a verlo, pero el pelinegro le dijo que no se preocupara, que él cuidaría de Jimin y que fuera a descansar, cuando regresó a la habitación, vio al rubio caminar lentamente, se apresuró a dejar la bandeja con comida y fue a ayudarlo.

—Puedo caminar solo —le dijo Jimin.

—Bueno, yo sé que puedes hacerlo, pero lo que no puedes hacer es caminar bien, ¿cierto? Y es por culpa mía, así que déjame ayudarte por favor —respondió Jungkook mirándolo tiernamente.