Sorry...

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Charlie fue rápidamente hacia él y lo abrió, dejando ver una hoja con la hermosa caligrafía de Vaggie. También notó algunas gotas de ese líquido amarillo esparcidas por el papel antes de empezar a leer.

"Querida Charlie:

Lamento tener que irme así, créeme que no era mi intención que esto pasara, pero son cosas en las que no pude decidir.

Quisiera empezar diciéndote gracias. Te agradezco por absolutamente todo lo que has hecho por mí, todo lo que me has ayudado, todo el esfuerzo, tiempo y dinero que has dedicado a una completa desconocida. No tenías ninguna obligación y yo no tenía nada que ofrecer cuando me encontraste, pero aún así decidiste ayudarme.

Me diste un techo, ropa, alimento, cuidado, atención. Me diste tu alegría, confianza, preocupación, amistad. Pero a mí corazón eso no le bastó, quería más.

Antes de que me diera cuenta, antes de que pudiera evitarlo, lentamente te fuiste abriendo espacio en mi mente y en mi corazón. Cuando lo noté, ya era demasiado tarde, me había enamorado completamente de tí.

Sé que solo me ves como una amiga, y estaba bien con eso, me conformaba con solo poder estar a tu lado, pero el destino quiso que fuera diferente.

¿Has oído sobre el Hanahaki Desease? Bueno, yo no lo había escuchado hasta el día que me llevaste al hospital. Al parecer todos mis malestares tenían una misma causa, y ese era su nombre. Lamento haberte ocultado mi estado, lamento haberte mentido sobre mí enfermedad, lamento haberme ido sin despedirme, pero no podía simplemente verte y decirte que un amor no correspondido me estaba llevando a la muerte.

No quiero que te culpes por esto, tampoco quiero que te sientas triste. A fin de cuentas, nadie manda en los asuntos del corazón, nadie puede forzar a alguien a sentir. Me diste el mejor año en todo lo que llevo de vida, me hiciste explorar un nuevo mundo, me hiciste tener sueños y esperanzas, usaste tus colores para pintar mi lienzo en blanco.

No tengo más que gratitud y un intenso amor hacia tí. Por eso no quería que tuvieras que ver mi estado en estos momentos, quiero evitarte un rato peor que lo que debes estar sintiendo en estos momentos, así que aproveché la noche para irme, espero que algún día puedas perdonarme.

Con mi más sincero amor, Vaggie."

El dorado ya no era lo único que manchaba el papel, a él se habían unido las espesas lágrimas de Charlie. No sé dió cuenta en qué momento empezaron a caer, pero ya no podían parar.

Esto no podía estar pasando, no otra vez, no con Vaggie.

Claro que sintió sospecha de los síntomas, pero nunca vió ningún pétalo, nunca la vió toser sangre, creyó que solo estaba siendo paranoica, se había sentido aliviada cuando le dijo que solo era un descompensamiento, pero había resultado así.

No, no podía terminar así, no la iba a perder a ella también. Había una cura, y ella podía proporcionarla, no había razón para que esa enfermedad existiera si era totalmente correspondida. ¿Por qué creyó que no lo sería?

- ....

Okey, haciendo memoria, si tenía bastantes razones para creerlo. Se dió un fuerte golpe en la frente, frustrada por su falta de conciencia emocional. Pero no podía perder más tiempo, tenía que encontrarla antes de que fuera demasiado tarde.

Salió corriendo de la habitación, casi estrellándose con la puerta, su estado alterado y su visión borrosa a causa de las lágrimas le estaban complicando centrarse en su misión. Tuvo que darse una fuerte cachetada para poder calmarse; respiró profundo y secó sus ojos. Ahora sí, debía encontrarla pronto, su carrera era contra un reloj invisible y jamás se perdonaría perder ante él.

Fading [Chaggie]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora