Parte 1: El hijo de los vecinos.

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Nota de Autor: Después de escribir este capítulo no puedo decir que voy a merendar sin pensar mal ajajajajja Y espero compartir mi legado (?)

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Fudou y su madre eran vecinos de la familia Kirino desde hacía muchos, muchos años; desde que madre e hijo llegaran a Inazuma desde Ehime para que el en aquel entonces estudiante de tercer año de Escuela Media pudiera entrar a Teikoku a terminar el curso escolar. Debido a que no tenían mucho dinero y los gastos de Teikoku eran altos a pesar de una beca deportiva que el chico había conseguido, la mujer alquiló un pequeño apartamento unifamiliar en un edificio algo viejo y humilde en una zona de la ciudad de Inazuma no demasiado deslumbrante.

De hecho, aquel piso quedaba bastante lejos de la Escuela Media Teikoku que estaba situada en una zona rica y próspera de Inazuma y Fudou tenía un largo trayecto todas los días de ida y vuelta, pero dado que aquel cambio tan significativo en su vida había sido idea suya y que había pedido a su madre que le permitiera estudiar en la ciudad sin dar demasiadas explicaciones, él nunca se quejó de aquello. Mucho menos al entrar a la Escuela Superior, Takai Teikoku y que el camino de vuelta fuera siempre acompañado por su mejor amigo.

De vuelta a los Kirino, el matrimonio vivía en la puerta contigua a Fudou y su madre, eran una pareja muy simpática con un único hijo llorón de cuatro años. Los tres adultos tenían una edad similar y la madre del adolescente rápidamente hizo amistad con ellos, en especial con la señora Kirino.

Fudou siempre creyó que tener un niño pequeño de vecino sería un enorme dolor en el culo y nunca se consideró una persona especialmente chiquera, la mayoría de los niños lloraban de inmediato al verle la cara; pero para su sorpresa descubrió que, de alguna forma, aquel niñato de pelo rosa y ojos celestes le despertaba un sentimiento de cariño inusual.

Y un día, para su estupefacción, los Kirino le pidieron que hiciera de niñero para su pequeño Ranmaru, pues la madre había encontrado trabajo finalmente y no podía hacerse cargo como hasta el momento de su pequeño vástago. Al comienzo Fudou se negó, pero tras que el propio niño le llorara diciendo que no quería que una señora vieja, fea y con grandes verrugas lo cuidara porque su madre tuviera que trabajar para pagarle los cereales de dinosaurio, el chico castaño no solo se planteó que tipo de películas le ponían al niño sino que acabó aceptando y de ese modo comenzó su primer trabajo.

Y con aquel trabajo aumentó el cariño que sentía hacía Kirino Ranmaru, algo que mantenía en secreto de sus amigos ante los cuales fingía quejándose de tener que hacerse cargo del niño por las tardes. Su mejor amigo, sin embargo, sabía perfectamente que Fudou en algún momento había comenzado a considerar a Kirino algo así como su hermano pequeño, y cada vez que iba a su casa, lo cual era muy frecuente, sonreía en silencio viendo como Fudou consentía al pequeño y le preparaba de merienda cualquier cosa que este pidiera, por descabellado que fuera.

Llegó un momento en el que Fudou no solo tuvo que cuidar a aquel niño sino también a su mejor amigo, Shindou Takuto, un niño de familia rica y muy hábil en el piano que pasaba más tiempo en casa de Kirino que en la suya en cualquier caso. Cuando sus padres se dieron cuenta, pensaron que si el adolescente podía cuidar de un niño podía seguir haciéndolo de dos, y Fudou oficialmente pasó a tener un segundo trabajo. Con lo que a final de mes recibía una generosa aportación económica que le permitía pagar sus gastos escolares.

El muchacho enseñó a ambos niños a jugar al fútbol, porque según él algo bueno debía dejarles para el futuro además de las meriendas de leche con cacao y dorayakis. Que afortunadamente al ser la merienda favorita del otro niño, Kirino aceptaba con alegría dejando de pedir cosas extrañas y difíciles de preparar.

Cuando el hijo de los Kirino cumplió diez años decidió que quería ir y volver solo a su Escuela y cuidarse solo, aquello fue un pequeño gran golpe para Fudou que de repente se vio sin trabajo. No quiso admitirlo, pero cuando se dio cuenta de que Kirino ya no necesitaría un niñero se sintió algo triste.

A través de mis ojos [KidouxFudou / Side RanTaku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora