A través de mis ojos [KidouxFudou / Side RanTaku]

Parte 9: Banana split.

Nota de Autor: Penúltimo capítulo, en el siguiente se termina, aunque el diez es más un epílogo de algún modo, ya que mucho se cierra en este. Quedaba tan poco y me dio todo el bajón que no he estado posteando nada, lo siento mucho para los que seguís esta historia ;w;

Sé que la profesora Gotou parece un poquito desagradable, pero desde el punto de vista de alguien que no sabía qué pasaba tenía sus razones para estar como estaba XD Digamos que de normal es una señora más simpática, pero le tocó hacer de "antagonista" para desarrollo de personajes de KdFd aquí jajajajaja.

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Cuando Fudou llegó a la escuela el jueves buscó a Kariya en su aula, que salió a su encuentro con una sonrisilla traviesa. Fudou le pasó el libro de Astronomía que le había prometido prestar en la tienda de recuerdos del Museo de Ciencias tras hacerle jurar por su vida, su honor y su balón favorito que se lo devolvería en perfecto estado.

"Es un libro muy valioso para mí, así que si lo descuidas te arrancaré las orejas."

Fudou se marchó a su aula rápidamente tras ser descubierto por el grupo de alumnos del día anterior que empezaron a llamarlo a voces. A pesar de eso no pudo quitárselos de encima a la hora de la comida y para su frustración, Kidou, tras tomar el bento que le había preparado como costumbre, se marchó a comer por su cuenta, pues no solo no quería tener que aguantar otro día más a aquel grupo en su rato de descanso sino que tampoco quería que se propagaran rumores extraños si comía con un alumno en un día normal; aquello hizo que el adulto estuviera taciturno y gruñón el resto del día. Kariya, sin embargo, se quedó a su lado, Fudou descubrió que en aquella ocasión su presencia le resultaba más reconfortante que irritante.

Kariya llegó aquella tarde al orfanato tras la Práctica del Club de Fútbol muy ansioso, se encerró de inmediato en su habitación tras gritar que no quería que lo molestaran, se tumbó en la cama boca abajo y sacó alegremente el libro que le había prestado Fudou. Pateó al aire pensativo mientras miraba la carátula desgastada, fue en ese momento que un peculiar aroma llegó a su nariz.

"¿Jazmín?" se extrañó el muchacho.

Pero el misterio de aquel olor quedó resuelto al abrir la primera página, en ella había varias flores de jazmín secas. Kariya se percató de que había un texto escrito a mano, aquel libro tenía una dedicatoria.

"De Kidou Yuuto para Fudou Akio. Para que recuerdes siempre que al igual que las estrellas en el firmamento, tu capacidad de irritar a la gente es infinita."

Acompañando a aquel mensaje había un corazón.

Kariya se quedó viendo aquella dedicatoria durante varios minutos, tamborileó los dedos en el libro y sonrió.

"No es de extrañar que este libro sea un bien tan preciado para ti, ¿eh, Fudou Akio?"

El adolescente apoyó la cara sobre el libro y cerró los ojos respirando el aroma de las flores secas. Tras un rato se incorporó y empezó a leer.

Sin saber que acabaría entrando a un Club de Astronomía en la Escuela Superior, sin saber que acabaría estudiando Física en la Universidad, sin saber que acabaría trabajando en un Observatorio Astronómico y sin saber que muchos años después descubriría una nueva estrella a la que nombraría Inazuma Japan.

*

El viernes Fudou tuvo mucho cuidado de esquivar a todos los alumnos de primero que lo molestaban a la hora de la comida, imaginando que el tejado quedaba fuera de sus posibilidades en aquel momento se dirigió al despacho de Kidou con la esperanza de encontrarlo ahí para comer juntos y que los dejaran tranquilos.

Abrió la puerta sin llamar, quizá porque no creía que fuera a estar abierta en verdad. Al hacerlo vio a Kidou con la otra profesora que los acompañó en la excursión abrazada a él, una joven mujer joven de pelo negro.