"Eres especial"

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No era cuestión suya. No. No le importaba en lo absoluto.

Entonces...¿Por qué temía que le ocurriese algo malo? en primer lugar ni siquiera debería estar ahí, ella se lo pidió. "quisiese pasar este último día sola, no creo que pase nada malo. Estare  bien". Tal vez le hubiese creído, pero no lo hizo al notar una leve inseguridad en su rostro. 

Era un Dios. Tal vez por ello comenzaba a tener presentimientos extraños. Esas sensaciones aumentaron al verla entrar al establecimiento que vendía café. Así que....tomó la forma de otra persona y decidió entrar.

Sabía que su jefe no se pondría histérico o algo así. Al contrario, le dijo que podría regresar una vez sus problemas se aclararan..

Lo único que pidió fue una ultima ronda como mesera. Su trabajo en la cafetería le recordaba demasiado al que tenía antes de viajar a ese universo.

No hubo mayor  problema. A excepción de los típicos clientes que demandaban, casi, que les besaran los pies. 

Supo manejarlo, y lo mejor de todo era que, sin necesidad de ser déspota o grosera podía enfrentar a esas personas. 

-gracias por su compra, vuelva pronto 

No volverían, eso era más que seguro. Una vez su turno terminó cobró su paga y compró dos pequeños pasteles de chocolate que, al final, fueron gratis gracias a los espiritus. Tomó su mochila y con una pequeña sonrisa se despidió y salió del local.

Respiró aliviada. Loki no tuvo que intervenir. Aunque si supiese que todo el tiempo él la estuvo viendo, se pondría mal. Cuidó sus movimientos, y de hecho, estuvo a solo un segundo de golpear a la gente que osaba usar su calidad de cliente para tratarla mal. Menos mal no fue necesario, lamentablemente.

Ella caminó por la calle, hasta toparse con él de frente. Ella sonrió inconscientemente, eso le pareció extraño a Loki. Nadie se ponía así cuando lo veía, claro, a excepción de su madre, Frigga.

-hola -estaba de muy buen humor- dije que no era necesario, no quiero ser una molestia tan rapido...

Si Loki le decía la verdad, sobre su espionaje descarado, posiblemente le molestaría. 

-deseó conservar mi cabeza, mortal -Nat sí que tenía un super poder después de todo, la persuasión, violenta, pero persuasión al fin de cuentas- andando...

Hubiese sido completamente normal el recorrido de camino a la parada del bus, de no ser por como la gente los miraba, especialmente a loki. La manía de usar traje era mucho más rápida que su sentido para pasar desapercibido. 

-necesito un respiro -dijo parando de repente frente a un parque- vamos..-él no parecía convencido- solo seran unos minutos...

Cedió al notar que no se rendiría. Buscó una  banca con la mirada, había muchas, pero al parecer tenía una favorita. Fue hacía ella y se dejó caer, palmeó el lugar libre de su lado, de esa forma invitándolo a sentarse.
 
-compré esto -alzó la bolsa de plástico que llevaba el logo del local- es delicioso, llevo uno para Laura y los niños, el otro lo compartiremos tú y yo, toma...

Le entrego un tenedor, una cosa que se veía muy pequeña en sus manos. Dubitativo lo sostuvo, que extraño era...ser tratado como alguien normal.

-no sé si estoy en lo correcto -dijo ella antes de llevarse un trozo de la tarta de chocolate a la boca- Pero, ¿Deseas preguntarme algo?

Quizá desde que supo que no era de ese mundo tuvo una leve curiosidad por saber quién era él en el lugar del que ella provenía. Pero no sabía cómo pedir tales datos, no quería sonar desesperado o curioso.

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