Para RitaMer25
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Jachan an Cuauhtlah, yab u cho'ol janey in ko'ol.
Xi juntal in exla, u witsel ani taja u jilk'onal.
Cuauhtlah alabel, ¿janti ku uwa abal tu uktsij?
Max in wa'chin k'al na k'aknabil, max in wa'chin k'al na ajatlabil.
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Les tomó alrededor de dos días llegar a la seguridad de Cuauhtlah.
El alfa deslizó el tembloroso cuerpo del omega hacia el suelo y lo observó tambalearse, sus piernas parecían estar a nada de perder las fuerzas y al verse rodeado de grandes lobos curiosos que desprendían un penetrante aroma a sudor y feromonas, el pequeño humano perdió el poco color que tenía en el rostro y se cubrió el cuerpo, recordando quizás la encarecida ropa que vestía.
Se irguió apenas un poco, dejando rastros de sangre por donde sus manos tocaban. Las heridas debían dolerle, y si lo hacían no lo demostraba.
—Se comporta peor que un conejo.
Alcanzó a escuchar un comentario, entre los murmullos acerca del humano y las preguntas de los cachorros que preguntaban a sus madres y padres qué clase de criatura era la que estaba en medio de todos, fue imposible reconocer quién había hecho el comentario de comparar al pequeño príncipe con un conejo.
Le pareció ofensivo porque si éste humano en específico, pudiera ser algo, sin duda alguna sería una Catástrofe.
—Curemos tus heridas, ¿cuál es tu nombre? —El omega no se movió de su lugar—. Yo me llamo Kxem.
—Mazder, Príncipe Heredero del reino de Andora —pese a la situación, el príncipe no perdió los modales e hizo una reverencia, ignorando el dolor de sus heridas todavía sangrantes y el temblor de su cuerpo desprotegido del frío—. Preferiría que me dejara marchar, mi padre debe estar preocupado y no existe ningún otro príncipe que pueda gobernar a nuestra gente. Si desea podemos brindarle las últimas tierras que nos quedan, pero déjeme marchar, se lo pido como Heredero al trono.
El príncipe bajó la cabeza, su carácter altanero había desaparecido como su orgullo. Sonrió, entonces las cosas eran más fáciles si desde ahora ya bajaba la cabeza ante él.
Lo sujetó sin esfuerzo y lo arrastró hacia la madriguera de Ku'lé, la vieja loba alzó la mirada, lucía tan joven como las flores que desprendían un aroma que alejaba la fatiga.
—Veo que no hay orejas ni cola —la loba miró de arriba abajo al príncipe—. Y tampoco ropa, ¿los humanos viven de esa forma tan vulgar?
El Príncipe se tragó las palabras, sabía que no debía decir nada porque su cabeza podría salir volando en cualquier instante. Kxem estuvo aliviado de que, a pesar de tener un carácter desastroso e irritante, supiera esperar el momento exacto para sacar sus colmillos. Y este no lo era.
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Cuauhtlah: La Tribu del Bosque
WerewolfMazder era un Príncipe de un pequeño reino rodeado de criaturas que podían destruirlos en un abrir y cerrar de ojos. Un día, cuando su padre está a punto de morir termina en medio del Rey y del Líder de la tribu más poderosa de todo el continente, p...