Cosa en peligro de extinción [Tom Riddle]

~08~

"¡Alfarero!" Severus se encontró gritando mientras su corazón saltaba a su garganta. Corrió hacia donde el caldero de Potter estaba hirviendo, agitando su varita en movimientos rápidos para tratar de contener el flujo tóxico. Una vez que el chisporroteo fue contenido, giró hacia Potter en toda su gloria de murciélago. “¿Has perdido completamente la cabeza? ¿Qué crees que estás haciendo? ¿Estás intentando matar a todos tus compañeros de clase?

Potter estaba pálido y tembloroso. No era un maestro de pociones de ninguna manera, pero un error como este era raro para el chico. Potter incluso había ayudado a Severus a preparar ungüentos para la enfermería en ocasiones. El chico abrió la boca para decir algo, pero Severus estaba demasiado excitado por la adrenalina y el miedo que se había apoderado de él. Un error como ese podría haber causado lesiones graves. Le sorprendió que Potter estuviera ileso, por así decirlo.

“¡Nunca agregues la belladona antes que la raíz de mandrágora Potter! ¡Has tenido la cabeza en las nubes últimamente y no toleraré ese tipo de ensoñaciones en mi clase! ¡Veinte puntos menos para Hufflepuff y castigo esta tarde! Espetó Severus, con el corazón todavía latiendo con fuerza en su pecho. Respiró hondo para calmarse y se pellizcó el puente de la nariz. "¡Ahora limpia este desastre!" Ordenó antes de alejarse girando de manera dramática.

Severus no podía soportar más la expresión del rostro de Potter. Grandes ojos esmeralda, brillantes y húmedos por lágrimas no derramadas mientras lo miraban disculpándose. Severus sabía que Potter ya estaba arrepentido del alboroto que había causado, pero el niño ya era lo suficientemente adorado como para que Severus le diera un trato especial. Si Potter había logrado lastimarse bajo su supervisión, bueno, ese no era un escenario en el que Severus quisiera pensar demasiado.

La noticia de la detención de Potter pareció extenderse por toda la escuela como un fuego demoníaco. Parecía que era la primera detención que recibía el niño, algo sorprendente teniendo en cuenta quién había sido el padre del niño y quién lo había criado. Ambos eran notorios alborotadores. Además, no era sorprendente cuando Severus consideraba el poder de la mirada sincera y el carácter suave del niño.

Incluso Severus tuvo que admitir que molestar a Potter era… incómodo.

A pesar de todo eso, Severus se mantuvo firme en su decisión y lidió con los ceños fruncidos y las miradas de desaprobación de sus compañeros profesores. Sin embargo, miró fijamente a los estudiantes que se atrevieron a mostrarle esa actitud.

No había manera de que Severus permitiera tal falta de respeto por parte de aquellos debajo de él, y si su propio ahijado le insultaba una vez más, se uniría a su primo en detención. A Severus no le habría sorprendido si eso no fuera exactamente lo que Draco estaba tratando de lograr como una especie de muestra de solidaridad. Por muy Slytherin que fuera Draco, tenía lo que algunos llamarían tendencias Gryffindor cuando se trataba de su primo.

"¡Diez puntos menos Slytherin y detención!" Espetó Severus habiendo tenido suficiente del sarcasmo. Si Draco tenía tantas ganas de unirse a su primo, que así fuera. "¡Detención esta noche antes de la cena y le escribiré a tu padre!"

"Sí, señor", respondió Draco agachando la cabeza, pero Severus pudo escuchar la satisfacción engreída en su voz.

Severus resopló y se alejó. Listo para que termine este extraño día.

Terminaría dando cinco detenciones más. Uno para Longbottom, no es ninguna sorpresa. Otra para Susan Bones, una pequeña sorpresa, tuvo que admitir. Darle uno a Granger fue satisfactorio ya que la chica no dejaba de interrumpirlo durante su lección con hechos aleatorios. Luna Lovegood también prendió fuego accidentalmente a toda su mesa mientras intentaba encender su caldero con un hechizo, y eso era simplemente algo que Severus no podía dejar pasar.