Cosa en peligro de extinción [Tom Riddle]

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Los ojos de Draco se entrecerraron mientras observaba a su primo desde el otro lado de la habitación. Se encontraron juntos en dos clases, Defensa Contra las Artes Oscuras y Pociones. Mientras la poción de Draco burbujeaba con satisfacción, dándole algo de tiempo libre para observar, Harry parecía preocupado, su cabeza aparentemente perdida en las nubes y un sonrojo revelador en sus mejillas. La única razón por la que su poción logró alcanzar incluso una apariencia de calidad fue la ayuda constante de Susan Bones, sentada a su lado, quien se rió y le dio un codazo cada vez que llegaba el momento de revolver o agregar un ingrediente.

"El heredero Potter-Black finalmente parece que se besó como es debido, ¿no?" Theo se rió a su lado, acompañado por Blaise un asiento más allá.

Draco les lanzó a ambos chicos una mirada escandalizada. "¿Cómo te atreves a insinuar que mi prima—"

"¿Insinuar?" Intervino Blaise, arqueando una ceja con escepticismo. "Sé que prefieres no reconocer ciertas cosas sobre tu inocente primo pequeño que retoza con unicornios y siempre lucirá como un querubín, pero ni siquiera tú podrías haber pasado por alto las miradas que Potter le estaba dando a Heir Riddle al otro lado del pasillo durante el desayuno esta mañana. Uno pensaría que Riddle colgó las estrellas y la luna. Pensé que Potter ardería en el acto cuando Riddle le sonriera”.

" Esa es la mirada de alguien que ha sido completamente besado", finalizó Blaise, asintiendo con complicidad. Miró a Harry, que parecía perdido en sus pensamientos, revolviendo distraídamente su poción. Dos movimientos más y la arruinaría. Afortunadamente, Bones alcanzó Salió y agarró su muñeca justo a tiempo. Harry sonrió disculpándose, sus mejillas teñidas de sonrojo, mientras ella le daba una mirada cariñosa y divertida.

"Sin mencionar la mirada engreída que el heredero Riddle ha estado luciendo toda la mañana. Uno tendría que preguntarse si hubo algo más que besos..." Theodore gritó cuando el maleficio punzante de Draco lo golpeó.

La expresión de Draco se oscureció, una mezcla de furia y protección ardiendo dentro de él. ¿Cómo se atrevían a hablar de Harry de manera tan grosera, insinuando cosas que manchaban la reputación de su primo? Draco no toleraría chismes tan infundados. Por qué llamó a estos dos idiotas sus amigos estaba más allá de su comprensión.

"Cuida tu lengua", advirtió Draco, su voz baja y amenazadora. "No se debe hablar de Harry de esa manera. Y en cuanto a sus suposiciones sobre anoche, les sugiero que se las guarden para ustedes a menos que estén ansiosos por sentir la ira del heredero Riddle. Sus chismes no sólo insultan el honor de Harry sino que El personaje de Heir Riddle tampoco es tan indulgente y amable como mi primo, especialmente cuando esos chismes podrían herir a su prometido. ¡La familia Black tampoco lo tolerará!

Theo y Blaise intercambiaron miradas inquietas, castigados por las palabras de Draco. Sabían que no debían provocar a Tom, especialmente cuando se trataba de asuntos relacionados con el noviazgo. Tampoco se podía jugar con la familia Black cuando se trataba de su heredero. Draco los fulminó con la mirada hasta que los dos chicos redirigieron su atención a sus propias tareas, dejando a Draco hirviendo con una mezcla de protección e inquietud por las implicaciones de su conversación.

Si Blaise y Theo habían notado un cambio en el comportamiento de Harry entonces era seguro asumir que otros también estaban chismeando. Draco necesitaría hablar con su padre, o peor aún, necesitaría escribirle a Sirius Black.

Draco tuvo como prioridad permanecer cerca de Harry, insistiendo en acompañarlo a sus clases. Sus motivaciones eran dobles: frustrar cualquier intento de su soñador primo y de Tom de pasar desapercibidos, y también mantener una vigilancia vigilante sobre Sebastian Sallow. Aunque no siempre lograba interceptar a Harry cada vez, Draco estaba decidido en su determinación de sofocar cualquier rumor adicional.