•No es ship de las personas reales, es de sus cubitos
•Soft
•Actualizaciones lentas
•Temas sensibles (suicidio, lesiones)
•Poca experiencia para escribir
Agradezco que le des una
oportunidad a la historia ᡣ𐭩
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Un día tranquilo, el sol asomándose por unas cuantas nubes, un ligero viento y un cielo azul.
Sería un día perfecto si no fuera por una cosa, una sola cosa...
Oh, Spreen. Él sabe que estar con alguien que simplemente no te corresponde en el momento se daña así mismo, pero sigue aferrado a la idea de que algún día ese hermoso chico alado se fijaría en él.
Es doloroso para él, pero no puede alejarse de ahí, así como desarrolló sentimientos románticos y cariñosos hacia Quackity, comenzó a desarrollar sentimientos hacia aquella persona que se roba los suspiros de Quackity, un sentimiento de envidia.
Le tenía envidia, envidiaba que se acercara tanto al menor, envidiaba los momentos que pasaba junto a este, las palabras y sonrisas que compartían, los regalos, los abrazos, los besos, cuanto lo envidiaba.
Pensó que quizás era normal, pero no era bueno, se tomó unos cuantos días para procesarlo.
Reflexionó que, si el pato no lo quiere de la forma en que lo quiere él, no puede obligar sus sentimientos.
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- Hola, Spreen - saludó y se sentó a su lado.
- Buenos días, Quackity - se acomodó en su asiento suspirando.
- ¿Estás bien? - preguntó preocupado - tú... puedes contarme, claro si te sientes cómodo de hacerlo.
- ¿Alguna vez...has estado enamorado de alguien que, no siente lo mismo?
- Oh, con que eso es, bueno cuando me gusta alguien y no le gusto a esa persona, es feo.
- ¿Te ha gustado alguna persona antes de Roier?
- Sí, me refiero a que nunca he tenido un sentimiento tan fuerte por alguien - posó su mirada en él.
- Pero, ¿Y Roier? - alzó su mirada encontrándose con los ojos de Quackity
- No me malentiendas, lo quiero obviamente, igual como quise a mis otras parejas. Pero si alguna vez él y yo ya no estamos juntos, no haría tanto esfuerzo en tal vez intentar regresar con él - bajó su mirada hasta su cuaderno