capitulo: 6

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Victoria despertó al lado de Alcina, lo primero que noto fue que Alcina al parecer tenía tiempo de haber despertado la cual no había apartado el cuerpo desnudo de victoria, si no más bien se encontraba apreciando y dando leves caricias en busca de conocer cada detalle del cuerpo de victoria.

- Veo que por fin despierta dormilona - diría Alcina mientras deba un leve beso en los labios de victoria provocando un sonrojó en la misma, que solamente daría una sonrisa dirigida a Alcina.

Después del pequeño momento entré Alcina y victoria ambas prosiguieron a cambiarse, para después dirigirse al comedor donde se encontraban las tres hijas de Alcina, quienes al verlas entrar posaron su atención en ellas.

- Hola queridas hijas mías, espero que estén teniendo un agradable día y estén disfrutando la comida y lamento nuestro ausencia duran el día - diría Alcina para después tomar asiento, al final de la mesa, victoria al ver esto seguiría el ejemplo de Alcina tomando asiento al lado de Daniela, quien daría una leve sonrisa dirigida hacia victoria para después volver a poner su atención en su platillo.

Así la familia Dimitrescu seguiría con su desayuno de manera manera tranquila y cada quien comiendo su propio plato de comida, al terminar de comer las hijas de Alcina se disponían a retirarse de la mesa pero serían detenidas por la voz de su madre.

- Como sabrán todas ustedes, estuve unos días fuera, por el motivo que estuve hablando con Madre Miranda la cual tuvo grandes avances en su investigación sobre el cadou, al igual que pidió la ayuda de victoria.

- En qué podría ser útil a Madre Miranda, mi señora - diría Victoria con algo de duda en su voz

- El alcalde del pueblo le notifico a Madre Miranda sobre la llegada de un grupo de forasteros que al parecer desean obtener información sobre madre Miranda y los cuatro Jerarcas - diría Alcina con cara seria mientras posaba su mirada en victoria.

- Eso es inaceptable madre, déjame ir, qué yo acabaré en un instante con esas alimañas -

- Adoro tu entusiasmo Cassandra pero madre Miranda, encomendó está tarea a victoria, ella buscá conocer como victoria podría lidiar con esta situación al igual que sea reconocida por los aldeanos como alguien superior a ellos, y de la misma categoría que nosotras y los demás Jerarcas, sin mencionar que algunos están causando problemas en pueblo -

- En tendido mi señora, actuaré lo más pronto posible para solucionar este problema, solamente le pido que me pueda brindar mas información sobre en que parte del pueblo se encuentran, cuantas personas son, y si me podría dar un arma - diría Victoria mientras mantenía una postura firme.

- claro que sí, nunca te arriesgaría victoria, así que sígueme hacia la armería ahí te daré todos los detalles al igual que podrás elegir el arma de tu preferencia querida -

Terminando de decir esto, las hijas de Alcina se retitaron para después Alcina tomar camino hacia la armería del castillo, quien victoria iba siguiendo los pasos de su ama en verdad estaba muy emocionada ya que era la primera vez que iría a la armeria del castillo, al llegar a la misma victoria vería una gran cantidad de armas, desde armas antiguas, como espadas, dagas, lanzas, escudos, como armas mas modernas, victoria simplemente tomaría un par de dagas las cuales eran fáciles de manejar al igual que eran perfectas para espacios reducidos y con la fuerza que poseía no sería ningún problema atravesar cualquier humano.

-Buena elección victoria, se que les darás un buen uso - diria Alcina

- Gracias mi señora por tan hermoso detalle, son unas dagas muy hermosas y finas le prometo que las traeré devuelta con la sangre de los que osaron ir encontra de ustedes y los demás Jerarcas -

Adquisicion de las DimitrescuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora