capitulo: 9

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Victoria sería sacada de su sueño al sentir unos pesados pasos adentrarse hacia la habitación sabiendo de quien provenían, pondría su atención hacia Alcina que se encontraba entrando en la la habitación con una radiante sonrisa viendo a una victoria tendida en su cama mientras presionaba la almohada con la que solía dormir.

- Vaya quería, en verdad mi hija te dejó exhausta - dirá Alcina con una sonrisa.

Por su parte Victoria al escuchar lo dicho por Alcina simplemente se sonrojo mientras trataba de ocultar su rostro entre la almohada para evitar la vergüenza del momento.

- No tienes nada de que preocuparte querida, solamente espero que estés conciente que mis otras dos hijas al saber que Daniela está a la delantera es muy probable que inicien su cortejó hacia ti - diría Alcina dando una leve sonrisa.

- Estoy conciente de eso Alcina, y como te enteraste tan pronto, la verdad fue algo inesperado lo de Daniela y tenía planeado contarte lo sucedido para ver tu punto de vista pero veo que nada se te escapa - diría Victoria con algo de cansancio en su voz.

- La verdad estaba conciente que Daniela sería la primera en lanzarse hacia ti, sin mencionar que cuando Daniela apareció en la cena tenía una enorme sonrisa en su rostro contando lo ocurrido, provocando un ataque de celos entre sus hermanas, la verdad fue una escena muy graciosa de ver - diría Alcina

- Y tu no tienes problema con esto Alcina, se que son tus hijas pero muchas personas suelen tener problemas con que su pareja esté con más personas - diría con algo de duda en su voz mientras se levantaba para posicionarse en las piernas de Alcina mientras la mencionada tomaba el rostro de victoria dando un beso lleno de amor así como con una de sus manos la dirigía a las piernas de victoria.

- Claro que no querida, siendo honesta me hace muy feliz que mis hijas encuentren un interés en común y estoy muy feliz que seas tu -

- Gracias Alcina, en verdad te agradezco todo lo bueno que ha tenido mi vida desde que estás en ella, tus hijas y tú son lo mejor que me podría ocurrir en la vida -

- Me alegro de escuchar eso querida, tu también desde que llegaste a nuestra vida la has llenado de alegría asi que espero tener más días a tu lado quería se que mi hija Daniela también piensa igual que y lo más probable es que mis otras dos hijas muestren un mayor interés en ti, al ver que su hermana menor les ha sacado una enorme ventaja - dira Alcina mientras reía dondo leves palmadas en la espalda de victoria.

Después de esta leve conversación Alcina y victoria se descontarían en la cama para descansar, al día siguiente victoria vería que ciertamente el comportamiento de Bela y Cassandra había combinan, ahora ambas solían darle breves miradas incluso Cassandra le había propuesto visitar su colección personal de armás.

Al teminae el desayuno Alcina pondría al tanto sobre la llegada de su tia Donna Beneviento que posiblemente llegaría al castillo dentro de unos 5 días para recoger a la forastera e iniciar con su interrogatorio.

Y así pasarían los días llenos de competitividad por parte de las otras dos hijas de Alcina dónde cada una buscaba ganarse el amor de victoria desde Cassandra que le presentaba presas que ella misma habia cazado hasta Bela que le solía dejar libros en la puerta de su dormitorio al igual que seguía pasando más tiempo con Daniela y por su puesto con Alcina que una de las tantas noches la volvería a tomar y hacer suya.

Hasta que por fin se dió la fecha de la llegada de Leydi Beneviento al castillo Dimitrescu quien venía en busca de Amanda quien la mencionada se encontraba mejor de sus heridas y la cual no volvió a tratar de huir después de su tarde con Cassandra y Bela, aún que también fueron castigadas por su madre por haber hecho algo tan imprudente. Después de la llegada de Donna Beneviento Alcina la dirigió hacia el invernadero donde ya tenía preparada un mesita para tomar el té con Donna y compartir temas sobre su vida diaria, así le daria espacio a Alcina para que pudiera estar con Leydi Beneviento.

(Dentro del invernadero)

Al momento de ver qué victoria se había retirado ambas damas comenzarían a hablar sobre temas sin importancia simplemente pasarían un tiempo de calidad entré hermanas.

- Veo que has recuperado tu hermosa sonrisa Alcina, tenía mucho tiempo que no te vía tan feliz - diría Donna casi en un susurro pero perfectamente audible para Alcina.

- Es todo gracias a victoria hermana, desde que llegó a nuestras vidas todo cambió para mejor -

- Me alegro de escuchar eso Alcina, de primera mano se lo horrible que puede ser la soledad - diría dona mientras daba un leve sorbo a su taza de té.

- Tienes toda la razón Donna, lo que más me dolía era ver el sufrimiento de mis hijas en temporada de invierno ya que por su condición solamente se limitaban a andar en ciertas secciones del castillo - diría Alcina con un tono afligido

- Es decir que este castillo se volvía su prisión querida hermana -

- Así es Donna, pero ahora con la llegada de victoria mis tres hijas gozan de una gran alegría, están experimentando nuevas emociones y ahora con la posibilidad de quitarles la debilidad del frío usando la sangre de victoria, me llena de grandes esperanzas -

- Ya veo Alcina, eso explica tu flexibilidad al compartir a victoria, se lo posesiva que puedes llegar a ser hermana -

- Uno como madre hace cualquier cosa por sus hijos, sin mencionar que a victoria no le desagrada la idea de estar conmigo y mis hijas - diría Alcina terminando su taza de té.

- Me alegro por ti hermana, esperó tener lo que tú tienes algún día - diría Donna.

- Solo espera hermana estoy segura que algún día lo tendrías, por el momento debes encargarte de la forastera estoy segura que muy pronto recibiremos más forasteros así que espero que logres obtener toda la información de sus recuerdos hermana -

- Creo que es hora de retirarme, debo llegar a mi hogar si quieres empezar con el interrogatorio el dia de hoy -

Al terminar de hablar ambas mujeres se levantarian de su asiento para después retirarse hacia la salida del invernadero llegando al vestíbulo del castillo donde se encontraban sus tres hijas juntó con victoria quienes estaban custodiando a Amanda la cual se encontraban atada de manos y piernas al igual que tenía una collar atado a una cadena.

- Ten cuidado con la forastera hermana como podrás observar es bastante escurridiza y posiblemente tratará de escapar de ti, te recomiendo que la amarres bien y la cuides - diría Alcina en el oído de Donna

- Eso haré Alcina - respondería Donna mientras caminaba hacia la dirección de Amanda, al llegar a dónde se encontraba sin perder tiempo tomaría la cadena de las manos de victoria la cual le daria una leve sonrisa entregándole la cadena en las manos a Donna quien sin perder tiempo comenzó a jalar de la cadena hacia las afueras del castillo donde ya tenian preparado su carruaje al cual abordo mientras traía a rastras el cuerpo de Amanda así Donna despidiéndose de Alcina, sus hijas y de victoria.

- Veo que le importa mucho su hermana mi señora - diría Victoria mientras entrelazaba su mano con la de Alcina.

- Aunque no seamos hermanas de sangre ambas pertenecemos a las familias más importantes de este pueblo mucho antes de convertirbos en ésto querida, así que tenemos mucha historia juntas - diria Alcina

- En verdad se nota Alcina, espero que hayas disfrutado tu tiempo con Donna, si gustas algún día me encantaría tomar el té contigo Alcina -

- Claro que si, un día de estos me encantaría tener una cita contigo incluso podríamos visitar al contede, es alguien que se encarga de traer cosas del mundo de afuera al pueblo -

- Parece perfecto Alcina, voy a esperar nuestra cita con ansias -














Espero que estén teniendo un agradable día lamento la tardanza en actualizar pero tuve problemas con mi conexión a internet y apenas acabo de recuperar la señal, este capítulo fue algo tranquilo agradezco mucho el seguimiento que se está dando a esta historia y quisiera agradecerles por qué está historia llegó a más de mil vistas.

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