Jisung estaba inmerso en la lectura de historias subidas de tono en un sitio de internet cuando, un día, en la sección de comentarios, decidió revelar algunas de sus fantasías sexuales más íntimas. Fue entonces cuando recibió un mensaje de Minho, ex...
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Jisung se dirigió hacia el comedor y al entrar se topó con una gran sorpresa, su madre estaba en una situación algo comprometedora con el señor Lee, se estaban besando y Jennie estaba sobre los muslos del mayor.
— Jisung, ¿por que no fuiste a sentarte? Entra, la comida ya debe estar... — la señora Lee se quedó callada al ver la escena frente a sus ojos.
Ambos nos quedamos en silencio duraste unos minutos, hasta que el señor Lee se dio cuenta de nuestra presencia, la madre de Minho se encontraba llorando silenciosamente.
— Amor... — el señor Lee empujó bruscamente a mi madre, — No es lo que parece y-
— No hay nada que explicar. — fue a paso acelerando evitando a su esposo, acercándose directamente a donde mi madre se encontraba para darle una cachetada. — Que mujer tan indecente, los quiero a los dos fuera de mi casa... ¡ahora! — le gritó tanto a su esposo como a mi mamá dándose la vuelta y parando en seco al verme. — Lamentó que esto haya ocurrido. — Y sin más se fue de la habitación, siendo perseguida por su esposo.
— Jisung... yo-
— Cállate, que asco haberte encontrado en esa situación.
— No tienes el derecho de venir a decirme algo así mientras yo te he encontrado en peores situación.
— Nada es más asqueroso que ver a tu mamá siéndole infiel a tu padre... aunque yo no le tenga más aprecio aunque sea le tengo algo de respeto. — Jisung enojado se dirigió en busca del baño pero esta vez de verdad.
Al encontrarlo se lavó la cara mientras algunas lágrimas amenazaban con salir, admitía que aunque tengan problemas con sus padres y el les tenga cierto odio no quería que se separaran... no quería tener que escoger entre su madre o su padre si es que el divorcio se daba.
Cierto golpes en la puerta lo distrajeron.
— Jisung, tu madre te está buscando. — el mencionado reconoció al instante esa voz, Minho. — Será mejor que salgas.
Jisung sin contestarle abrió la puerta, Minho de llevo la sorpresa de verlo con los ojos rojos, pero sin decirle nada lo abrazo. Jisung se sorprendió por lo ocurrido y las lágrimas empezaron a caer por sus mejillas.
— ¿Q-Qué haces?
— No lo sé pero sentí que debía hacerlo. — dijo el mayor mientras le daba leves caricias a Jisung en el cabello.
— No te preocupes. — Jisung terminó el abrazo y se limpió las cara rápidamente. — Bueno, debo irme fue un gusto conocerte.
Antes de que se pudiera ir Minho agarro su mano. — No te vallas tan rápido princesa aun no son las doce de la noche — me guiño un ojo mientras en mi mano dejaba un papel.
— Mi madre me espera... tu mismo lo dijiste.
— Se lo que dije solo bromeaba un poco, escríbeme cuando quieras me encantaría salir a pasar el rato contigo.
