𝑩𝑹𝑶𝑲𝑬𝑵| " Cuando se acaba la confianza, se acaba todo, Kaan "
( ᴋᴀʀᴅᴇsʟᴇʀɪᴍ ғᴀɴғɪᴄᴛɪᴏɴ )
𝑫𝑶𝑵𝑫𝑬 Ayla juntos a sus hermanos gemelos
entran a una nueva escuela después de la muerte
de sus padres, así mismo durante el...
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❁˚ও
Me habían curado bien, tan sólo me rozó la bala, por lo menos no era nada grave. Corrí hacia la habitación de Emel, para verla ya que me había informado que se encontraba bien, y que a ella también le había rozado la bala.
—¡Emel! ¿Estás bien princesa? —pregunté preocupada, besando su cabeza, su cara, todo.
—Sí hermana, no me pasó nada— me responde sonriendo, miré a los demás asustada.
—¿Está bien, no? Ömer, Asiye— pregunté llorando.
—Si tan sólo le rozó la bala, ya está bien— habla Ömer acariciando mi cabeza, suspiré.
—Ella está bien, ¿tú como estas? —me pregunta Asiye preocupada.
—Bien, tan sólo me rozó la bala también, por eso tenía tanta sangre— les comenté con una mueca.
—Estoy bien, Emel. Las dos somos fuertes— digo apretando sus mejillas con delicadeza.
—Lo siento también, señorita— se disculpa el señor arrepentido.
—Ayla, soy Ayla. Pero está bien, no se preocupe— digo asintiendo con la cabeza, y mirando nuevamente a Emel.
Luego una enfermera viene a revisar a Emel, me paré de su lado con cuidado, y me ponía al lado de Asiye. El teléfono de Ömer comienza a sonar este lo mira,
—Es mi tía— nos comenta.
—Mejor no contestes, ya hay que irnos, le decimos al llegar— dice Asiye.
—Es lo mejor, porque se puede preocupar si le dices dónde estamos— hablé cansada.
—Tienen razón, mejor le decimos allá— dice Ömer mirándonos.
—Tus padres estarán muy molestos cuando sepan lo que pasó, aunque no los juzgo tienen todo el derecho de estarlo. Hablaré con ellos cuando lleguemos a casa, les diré que fue nuestra culpa y les ofreceremos disculpa por todo lo sucedido— nos dice la señora Ilknur, la miramos con una mueca triste.
—Mis papás no están en la casa— habla Emel, bajé la mirada.
—¿En dónde están? ¿Salieron de la ciudad ¿Tuvieron que viajar?
—No, viven en nuestros corazón— le responde Emel, la miré con una pequeña sonrisa triste.
—Ya no están con nosotros, estamos solos— le comenta Asiye a la señora Ilknur.
—Entiendo, lamento mucho su pérdida.
—Gracias— agradecí asintiendo con la cabeza.
—El doctor ya me dio la receta, ya le compre todas las medicinas— llega el señor Vural diciendo.
