Su olor a años que evocan sabiduría, a páginas escritas que anuncian su final.
Hoy pude palpar sus huesos, saber que después de haber relatado la existencia quedamos en pequeños fósiles.
Recordé el aroma a las flores que decoraban su despedida, la esencia natural de la muerte.
Aún así, su hedor no ha tenido un desenlace, ha quedado en mi memoria el perfume de su esencia, de los recuerdos de su juventud y de una adultez que no soporto la pestilencia de sus rencores.
17/04/2024
💡 ¿De qué objeto he hablado en cada uno de los párrafos? Puedes escribirlos en cada línea de este relato.
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Diarios de un café
De TodoEscritos que realizo en mi club de escritura propuesto por el café cultural Nephente, ubicado en la sabana de Bogotá, dentro de un pueblo mágico llamado Madrid.