── ࣪ @ 𝐓𝐄𝐍𝐓𝐀𝐂𝐈𝐎𝐍𝐄𝐒 𝐏𝐑𝐎𝐇𝐈𝐁𝐈𝐃𝐀𝐒 ๑.
Vaggie Bennett, una joven de 22 años, trabajaba como "dama de compañía" de la gran princesa Charlie Morningstar. Su amor platónico, se conocían desde que eran niñas. Pero ahora, Charlie...
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Era un día especial para Vaggie, el día de cobrar su salario. Mensualmente recibía una compensación por su labor en el palacio y, por supuesto, por ser la dama de compañía de la princesa.
La paga significaba mucho para Vaggie. Durante los últimos dos años, mientras servía a la familia real, había estado ahorrando diligentemente. Su sueño de tener su propio hogar seguía intacto. Anhelaba un lugar seguro, además del palacio, donde su futura familia pudiera crecer y prosperar.
Siempre la convocaban a la oficina del rey para elogiarla por su excelente desempeño durante los últimos dos años y resaltar su habilidad. Luego, le entregaban su salario. Al salir de la oficina, Vaggie corrió feliz hacia su habitación. Aunque era pequeña, se sentía cómoda en ella. Se sentó en su cama, abrió uno de los cajones y depositó el dinero en una caja negra que contenía una considerable suma. Guardó la caja con cuidado, luego tomó su teléfono y llamó rápidamente a alguien muy importante para ella.
─── Que tal...Carmilla. ─── saludó tranquila pero con una gran sonrisa en su rostro.
─── ¿Vaggie? ¡Vaggie! ─── saludó feliz. ─── Hasta que te dignas a llamar desgraciada ─── ambas rieron. ─── ¿Qué tal todo linda? ─── habló con una voz maternal.
─── Bien...todo ha ido muy bien por el momento. ¿Que tal ustedes? ¿Que tal las ventas? ─── preguntó mientras se acercaba a su ventana para mirar por ella.
─── Bien, ya sabes, como siempre. Odette y Clara te extrañan. ─── miro a sus hijas, quienes estaban hablando entre ellas muy felices.
─── Yo también a ellas, mandales saludos de mi parte. ─── puso una mano en su pecho y sonrió.
─── Claro, ¿que tal con tu plan de ahorro? ─── preguntó.
─── Oh, ¡va bien! Me acaban de pagar de hecho, ya tengo... ─── se quedó en silencio para calcular cuanto dinero es el que tenia ahora que le habían pagado. ─── ¡25,000!
─── ¡Vaya, increíble! ¿Entonces ya compraras tu hogar?
─── No lo se, necesito ver apartamentos y casas, revisar que tenga el suficiente dinero para pagarlo entre otras cosas. ─── suspiró.
─── Pues creo que ya tienes el dinero suficiente, ¿porque no empiezas a ver? Te puedo acompañar si quieres, también podemos pasar un poco más de tiempo juntas, como antes.
Una ola de nostalgia envolvió a Vaggie mientras rememoraba los viejos tiempos, lo que la llevó a un estado emocional. Carmilla y sus hijas habían sido las únicas que estuvieron a su lado desde... desde aquel momento doloroso de su expulsión del cielo, cuando apenas era una niña. Un escalofrío recorrió su cuerpo al recordar su vida celestial y quién era antes de ser acogida por Carmilla.
