iv. la reunión | 004

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Hoy era el día de la reunión, y el palacio bullía de actividad frenética

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Hoy era el día de la reunión, y el palacio bullía de actividad frenética. Todas las sirvientas estaban ocupadas, al igual que la reina, quien supervisaba cada detalle para garantizar que todo estuviera impecable. Se podía ver a las sirvientas corriendo de un lado a otro, atendiendo las órdenes de la reina con prontitud. Entre ellas se encontraba Vaggie, quien se encargaba de organizar las grandes mesas para los invitados.

A través de murmullos, Vaggie había escuchado que los más importantes overlords, e incluso la familia Goetia, asistirían a la
reunión. La expectativa en el aire era palpable, y Vaggie se preguntaba qué asuntos importantes se discutirían durante el encuentro.

Mientras colocaba un elegante mantel dorado sobre una de las mesas, la princesa entró en la habitación. Una amplia sonrisa iluminó su rostro al verla. Fascinada por la exquisita decoración, la princesa exploraba la sala con la curiosidad de una niña.

─── ¡Wow, chicas! Si que se lucieron ahora, les quedo divino el
salón. ─── elogio a todas, pero su vista estaba centrada en Vaggie. ─── Muy buen trabajo, enserió.

Todas expresaron su agradecimiento con una pequeña reverencia y una sonrisa. Charlie se acercó lentamente a Vaggie, quien estaba ocupada organizando el centro de mesa y tenía la espalda hacia ella. Al llegar junto a ella, Charlie le tocó el hombro, lo que hizo que la joven de piel lavanda se volviera para mirarla.

─── Lamento que tengas que trabajar hoy, si que tendrás un día pesado ─── hizo un leve puchero.

─── Tranquila Charlie, este no es mi trabajo más pesado.

A pesar de estar rodeadas por otras sirvientas ocupadas en sus tareas, Vaggie y la princesa podían conversar con facilidad. Sabían que las demás no dirían nada, ya que comprendían el rol de Vaggie como dama de compañía y su estrecha relación con la princesa, considerándola más bien como una mejor amiga.

─── ¿No? ¿Cuál ha sido tu trabajo más pesado entonces? ─── colocó una de sus manos en su cadera.

─── Definitivamente despertarte en las mañas. Pareces como si estuvieras muerta, e igual que un muerto nunca quieres despertar. ─── bromeó.

─── ¡Eso no es cierto! ─── le dio un mini y no tan doloroso golpecito en el hombro mientras reía.

─── ¡Claro que si! ─── la contagiosa risa de Charlie, hizo que ella empezará a reír también.

─── ¡Claro que no!

Estuvieron un buen rato bromeando entre risas, aunque sin darse cuenta, sus interacciones se volvieron algo cariñosas. Las sirvientas lo notaron, pero no le dieron mucha importancia, sabían que eran mejores amigas. ¿Eso no era algo normal?

Las risas cesaron cuando la princesa le susurró algo al oído a Vaggie. "Me levantaría más rápido si me despertaras con besos en lugar de gritos", dijo de manera coqueta. La joven de piel lavanda se sonrojó al instante y volvió a reír.

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