── ࣪ @ 𝐓𝐄𝐍𝐓𝐀𝐂𝐈𝐎𝐍𝐄𝐒 𝐏𝐑𝐎𝐇𝐈𝐁𝐈𝐃𝐀𝐒 ๑.
Vaggie Bennett, una joven de 22 años, trabajaba como "dama de compañía" de la gran princesa Charlie Morningstar. Su amor platónico, se conocían desde que eran niñas. Pero ahora, Charlie...
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Los días en el palacio transcurrían con normalidad, pero una extraña vibra aparecía de vez en cuando. Vaggie había estado teniendo problemas para dormir; la conversación con la reina de hace unos días, la aterrorizaba y la perseguía hasta en sus sueños. Las noches eran las peores. Mientras todos dormían, Vaggie se quedaba despierta, dándole vueltas a lo que la reina había dicho. ¿Cómo había llegado Adam a enterarse? ¿Cuánto sabía realmente Lilith? ¿Cuánto tiempo más podría mantener el secreto sin que Charlie se diera cuenta?
Vaggie continuaba con sus labores cotidianas, aunque varias sirvientas y el rey notaron un cambio repentino en ella. Sus ojos estaban rodeados de ojeras y su sonrisa, antes luminosa, había desaparecido. La ansiedad la estaba consumiendo, pero no tenía tiempo de dar explicaciones. Sabía que no debía llamar mucho la atención, especialmente ahora, en su delicada situación.
Vaggie pasaba los días en una especie de limbo emocional. Evitaba a Charlie con excusas cada vez más débiles, mientras el peso de su culpa y miedo se hacía cada vez más insoportable. Las miradas interrogantes de sus compañeras y del rey no hacían más que aumentar su ansiedad.
Una tarde, mientras limpiaba la gran sala del trono, hundida en sus pensamientos, una de las sirvientas se acercó a ella. Vaggie pudo sentir la presencia de alguien más en la sala y con temor se dio la vuelta y su mirada se tranquilizo al ver quien era.
─── Oh, hola Nifty...¿necesitas algo? ─── preguntó Vaggie, el cansancio y la preocupación que sentía era evidente en su voz.
─── ¡Perseguía cucarachas! ─── dijo con un tono infantil pero macabro.
─── Ah, bien ─── respondió de manera seca. Para proseguir con su labor.
─── ¿Sabías que las cucarachas hablan? ─── soltó sin más. Acercándose más a Vaggie, pero sin bajar la guardia por si encontraba a alguna de las mencionadas.
Aquella pregunta sorprendió a Vaggie. Pero no del todo como para ser un tema que le interesara.
─── ¿Enserió? Wow
─── Ellas...ellas me cuentan secretos. ─── susurró.
Vaggie seguía sin interés en el tema. Nifty se acercó lo suficiente a Vaggie para decir:
─── ¡Y me contaron algo sobre ti! ─── volvió a susurrar.
En ese momento, Vaggie se detuvo y levantó la mirada. Miró confundida a Nifty y de repente el miedo la invadió. Tal vez, en realidad no se refería a las cucarachas...
─── ¿Que es lo que contaron? ─── preguntó con temor.
─── Me dijeron que no la has estado pasando bien, que tienes...una especie de terrores nocturnos. Siempre estás hundida en tus pensamientos, murmurando cosas que nadie entiende cuando te encuentran así. Juran que tus ojeras se hacen más grandes cada día. Además, te has distanciado de la princesa a pesar de ser su dama de compañía.. ─── relato Nifty con dramatismo.
