¿Quién iba a pensar que algo tan aparentemente insignificante como un envoltorio de un caramelo iba a cambiar el destino de Dumbledore? Tras irse acercando la hora que se cumpla el aniversario del pacto de sangre, Albus fue interrumpido de manera bastante descortés por un grupo de hombres bien vestidos que entraron al Gran Comedor como si fuera suyo.
—Por el nombre de Merlín —.Albus gruñó por lo bajo y dejó la cuchara encima del plato.
—Hola Dumbledore —.Mencionó con altanería Travers.
—Es algo novedoso que un grupo de aurores del Ministerio vengan a cenar a mi lado. ¿Gustan una taza de té caballeros?
—Ahora Jefe del departamento de Cumplimiento de la Ley Mágica.
Albus fingió indiferencia, pero no levantó un músculo para saludarlo correctamente, ni siquiera intentó ponerse de pie.
—¿Qué te trae por acá Travers?
—Han pasado un año y hasta ahora no se ha encontrado a los responsables que ingresaron de manera abrupta al ministerio.
—Leo periódicos Travers. Ahora ¿A qué viene eso?
—Dos personas entraron al Ministerio y fallaron en hurtar un pergamino en concreto. Esto se asocia muy bien con las intenciones del señor Grindelwald en obtener información de cierto personaje.
—Un intento fallido muy arriesgado. Quien quiera que lo ha hecho fue realmente estúpido.
—Dime Albus, ¿siguen siendo los caramelos de limón tus favoritos?
—¿Has venido desde Londres a hacerme esa pregunta? Me sorprende Travers. Si te preguntas la respuesta es por supuesto que me encantan los caramelos de limón...
—Que interesante Dumbledore, ahora hablaré sin rodeos; la única evidencia en la escena del crimen es una simple envoltura de este peculiar caramelo.
—No toleraré calumnias contra mi Travers.
—Tranquilo. Mi hipótesis es muy sencilla: Grindelwald debió haber necesitado de un cómplice muy capacitado. Alguien en que él pondría su vida en juego. Alguien que le guste caramelos de limón.
—Realmente preferiría terminar mi cena sin cólera pero es una lástima que esto se eche a perder...
—Debo comunicarte que tú no me caes bien
Albus río por lo bajo
—Eso no es novedad.
—Y pienso que eres tú el cómplice
—Eso es muy bajo de tu parte Travers. Por mucho que me investigues, no vas a descubrir ningún complot contra usted porque queremos lo mismo: derrotar a Grindelwald
—Eso es un poco creíble viniendo de usted, Albus. Me temo que tus antecedentes con el señor Grindelwald sugieren lo contrario
—Pregúntame lo que quieras Travers. No encontrarás absolutamente nada.
—¿Y esto?
Travers pronuncia un hechizo e inmediatamente aparecen imágenes en el aire de Albus y de Gellert adolescentes agarrados de la mano que pronto comenzó a cambiar a una imagen de los dos hombres de cómo se veía en la actualidad. Las personas que están en el gran comedor se quedaron completamente callados y perplejos al ver las imágenes que se proyectaban en el aire. Una multitud de emociones revolotearon por el rostro de Albus cuando fue confrontado por Travers al tomarlo desprevenido con esta confrontación directa de sus hallazgos.
Dumbledore había esperado que su conexión con Grindelwald eventualmente se descubriera, especialmente con todas las excavaciones en su pasado que los aurores estaban haciendo. Luchando por mantener la calma, Albus miró la imagen del hombre que una vez había sido su amante.
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Hasta el final
RandomCada cinco años, el pacto de sangre exige mínimo un contacto sexual entre los participantes o si no la propia magia se volvería contra ellos. Tanto Albus como Gellert deben luchar contra sus sentimiento y adversidades para verse. Albus Dumbledore...